Varias cuadras del centro de Asunción se llenaron de personas que lucían trajes multicolores, brillantes y que izaban banderas de la diversidad por todo lo alto para hacerse notar en el día del Orgullo en Paraguay.
"La motivación principal es el reclamo que le estamos haciendo a los Gobiernos respecto al matrimonio igualitario, pues Paraguay es el único país del Mercosur que no garantiza este tipo de unión", expresó a EFE Martín Vera, exdirector ejecutivo de 'Somo Gay', la organización convocante por 15 años a la tradicional manifestación.
Vera adelantó que reclamará ante el Parlamento del Mercosur, la asamblea deliberativa que integra a Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay, que en su país "no se está haciendo nada por garantizar derechos básicos" como la unión civil entre personas del mismo sexo y una vida sin discriminación.
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Igualmente, el dirigente reaccionó a la posición que sentó Paraguay en la 54 Asamblea Ordinaria de la OEA, celebrada entre el miércoles y viernes en la ciudad paraguaya de Luque, en la que el viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún, afirmó que su país interpreta los asuntos de género "con base en el sexo biológico".
"(En Paraguay) solamente reconocen el género masculino y femenino y estamos muy apenados de que seamos el país que esté continuando con ese tipo de prácticas", lamentó el dirigente que destacó que otros países de América Latina ofrecen mayores "garantías" a la comunidad.
"Hay que diferenciar a Paraguay (como) Estado, de Paraguay (como) sociedad. La sociedad paraguaya está avanzando muy decididamente hacia una visión más igualitaria de sí misma, el gobierno y las autoridades paraguayas avanzan en contramano", reclamó, por su parte, Simón Cazal, uno de los fundadores de 'Somos Gay'.
Aseguró que los gobernantes del país intentan "reforzar una agenda ideológica conservadora" alineada a Gobiernos autoritarios que sostienen una "visión regresiva de los derechos humanos".
"En este momento el Gobierno de Paraguay se alinea con la visión patriarcal, heteropatriarcal, supremacista, de que los hombres heterosexuales, propietarios, son los que tienen que dictar la política pública y tienen que dictar la vida privada del resto", denunció.
Del mismo modo, Cazal señaló que les preocupa "el flagelo de desinformación" sobre la diversidad sexual y la "embatida conservadora anticiencia", que está supuestamente incidiendo en la construcción o reformas de leyes que los afectan.