El reciente aumento de los apagones se debe a la salida del sistema eléctrico nacional de la central termoeléctrica terrestre (CTE) Antonio Guiteras –la principal- debido a una avería en la caldera.
El informe de la compañía explica que la jornada pasada se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación todo el día.
Los cortes en el suministro eléctrico empeoraron en mayo con afectaciones que superaron las 10 horas diarias en varias provincias del país.
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La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.310 megavatios (MW) para una demanda que llegaría a 3.100 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 790 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- alcanzará los 860 MW en el denominado "horario pico", en la tarde-noche de este sábado.
El sistema eléctrico cubano atraviesa una situación precaria por la falta de combustible importado y las averías en las siete CTE, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos seis años hasta siete centrales eléctricas flotantes (de las que actualmente solo quedan cinco) para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan a la economía cubana - que en 2023 se contrajo entre 1 y 2 %- y atizan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.
Han sido además el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas- y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.