El director asociado y especialista en Defensa de la UE en HRW, Claudio Francavilla, reclamó en un comunicado a la UE que exija a Egipto que "garantice avances y reformas concretas, mensurables, estructurales y con plazos determinados en materia de derechos humanos en el país", como hizo hace dos semanas HRW en una carta junto con grupos de Derechos Humanos egipcios, regionales e internacionales.
En este comunicado conjunto, los grupos destacaron que, al eliminar el escrutinio cívico, judicial o parlamentario, "el gobierno opresivo de Egipto ejerce un poder prácticamente irresponsable y controla la economía de maneras que lo benefician a sí mismo pero que son desastrosas para el público en general".
Asimismo, añadieron que "la ausencia de controles y contrapesos contribuye a que el gobierno no respete, proteja y cumpla los derechos sociales y económicos de las personas y a que el país sufra crisis económicas recurrentes".
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Tras reiterar estas consideraciones, Francavilla apuntó que el apoyo financiero de Europa debería utilizarse para garantizar reformas clave en materia de derechos humanos, "no para correr el riesgo de alimentar la corrupción y los abusos en Egipto, ni para perder la oportunidad de abordar algunas de las causas profundas de las violaciones de los derechos humanos económicos de tantos egipcios".
Esta solicitud llega un día antes de que líderes e inversores de la Unión Europea se reúnan en El Cairo para la Conferencia de Inversión entre Egipto y la UE, que se celebrará el 29 y 30 de junio, y donde se espera que los Veintisiete aprueben un nuevo paquete de mil millones de euros en ayuda financiera para Egipto.
Esta conferencia se produce después de que a mediados de marzo tuviera lugar la firma de la Asociación Estratégica UE-Egipto, que incluye un monto de 7.400 millones de euros ofrecidos por la UE a Egipto en subvenciones y préstamos hasta finales de 2027.