Los colegios electorales permanecerán abiertos desde las 7:00 horas locales (-2 GMT) hasta las 23:00 de la noche de este domingo y volverán abrir mañana lunes hasta las 15:00 horas, para después comenzar el escrutinio.
Se trata de la segunda vuelta de las elecciones municipales del 8 y 9 de junio, a las que unos 17 millones de italianos fueron llamados a renovar 3.700 ayuntamientos y el Gobierno regional de Piamonte (norte), paralelamente a los comicios europeos.
Sin embargo la segunda ronda se reserva exclusivamente a las localidades de más de 15.000 habitantes donde ninguno de los candidatos alcanzó entonces la mayoría absoluta.
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En juego hay cinco capitales de región (Florencia, Bari, Perugia, Potenza y Campobasso) y 9 de provincia (Lecce, Avellino, Cremona, Urbino, Caltanissetta, Vibo Valentia, Rovigo, Verbania y Vercelli).
Será una nueva ocasión de medir el respaldo social a la coalición que gobierna el país, encabezada por los ultraderechistas Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, clara ganadora de las pasadas elecciones europeas, pero también testará el empuje de la oposición.
En concreto, la cita servirá para seguir probando una alianza entre las dos principales fuerzas de oposición a Meloni, el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), en busca de una unidad futura capaz de arrebatar el poder a la derecha.
Una de las plazas más importantes es Florencia, donde se medirán la candidata de centroizquierda Sara Funaro, que podría convertirse en la primera alcaldesa de esta histórica ciudad apoyada por esos dos partidos, y el de derechas, Eike Schmidt, un italo-alemán exdirector de la Galería de los Uffizi.
En Bari, la apuesta del PD, Vito Leccese, que rozó la mayoría en la primera vuelta, competirá con el conservador Fabio Romito y ha sumado el apoyo del M5S, recomponiendo el frente progresista.
En Perugia (centro), histórico feudo de la izquierda que hace 10 años se pasó a la derecha, compiten la candidata de centroizquierda Vittoria Ferdinandi y la de centroderecha Margherita Scoccia, casi empatadas en el primer turno. El resultado servirá de antesala para las elecciones en su región, Umbria, a finales de año.