El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ordenó el pasado 2 de junio, solucionar el problema en 48 horas, con vistas a la festividad musulmana del Día del Cordero -este pasado 16 al 18 de junio- y al periodo estival, pero la perturbación en la cadena en agua potable hasta este momento se mantiene.
"Vivimos una crisis de falta de agua aguda. Y estamos muy enfadados", declaró a EFE un ciudadano de Tiaret que prefiere guardar el anonimato y dice que las protestas durante estas festividades bloquearon la carretera nacional 14 de Tiaret-Frenda.
El pasado 5 de junio, el ministro de Hidráulica, Taha Derbal, destituyó al director provincial del Ministerio y al director regional de la empresa nacional de agua, así como a otros responsables locales, según la prensa local.
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El embalse local de Benjeda estaba seco "desde hacía meses" y "sabíamos que la ciudad iba a sufrir de estrés hídrico. Hemos prevenido a los responsables locales que hacen oídos sordos", lamentó la fuente en declaraciones a EFE.
Dos semanas antes, el Gobierno argelino prometió arreglar el problema "definitivamente" antes de las festividades locales y anunció proyectos de urgencia de conexión a cadenas de agua y de perforación para paliar la crisis.
El alcalde de la ciudad, Ali Bouguerra, explicó que el suministro del agua potable depende de los embalses en esta región que ha registrado menos lluvias en los últimos años.
El ministro argelino de Hidráulica, Taha Derbal, dijo en el décimo Foro mundial del agua que tuvo lugar el mes pasado en Bali (Indonesia), que su país, debido a su ubicación geográfica, forma parte de una región alarmante, que está expuesta tanto a la sequía como a las inundaciones.
El país magrebí ocupa el puesto 175 de la clasificación de los 182 países del mundo con menos precipitaciones; y el 90 % de las precipitaciones se centran en el norte del país que representa solamente el 15 % del territorio argelino.
Argelia, con un 90 % de extensión desértica, afronta un continuo incremento de la población y la urbanización, así como de la demanda en el sector industrial, además de los efectos del cambio climático.