Mandatario papuano promete imponer "la ley y el orden" para aplacar la violencia tribal

Sídney (Australia), 20 feb (EFE).- El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, prometió este martes imponer "la ley y el orden" para aplacar la ola de violencia causada por los enfrentamientos tribales, tras la masacre de más de medio centenar de personas en una remota zona del interior del país.

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Al menos 54 personas murieron el domingo durante una emboscada con armas de fuego por un conflicto entre tribus en la provincia de Enga, a unos 600 kilómetros al noroeste de Port Moresby, apuntan las autoridades locales que advierten de que el número podría aumentar.

Estos enfrentamientos tribales, que se han hecho más sangrientos en los últimos años por el uso de armas de fuego de gran potencia, ocurren en lugares "donde no impera la ley", admitió hoy Marape en el Parlamento de Port Moresby al ser interpelado sobre las medidas que adopta por su gobierno para aplacar esta violencia.

"La ley y el orden siguen siendo nuestra prioridad", subrayó Marape al insistir que las fuerzas de élite de la Policía están entrenado para gestionar situaciones de lo que él catalogó como "terrorismo doméstico" y su intención de restaurar el "liderazgo de la Policía en la provincia de Enga", entre otras medidas.

Tras la masacre del domingo, considerada una de las peores de los últimos tiempos en Enga, las autoridades policiales han reforzado, con ayuda militar, su presencia en las zonas de conflicto, al tiempo que trabajan con líderes locales y provinciales para rebajar las tensiones y evitar potenciales actos de venganza.

"Con el incremento del número de armas ilegales que circulan se requieren medidas más duras, particularmente para llevar a los terroristas domésticos y los contrabandistas de armas ante la justicia", remarcó el comisionado de la Policía, David Manning, en un comunicado publicado la víspera.

El Gobierno de Papúa Nueva Guinea, que no han declarado el estado de emergencia en el país, contempla aceptar la ayuda policial que le ofreció ayer Australia -su socio histórico- en aspectos logísticos y de capacitación.

Independizada de Australia en 1975, este país de casi 12 millones de habitantes y hogar de más de 700 tribus, rico en recursos naturales y con casi la mitad de su población en situación de pobreza, también tiene una larga historia de intrigas políticas, corrupción y conflictos internos.

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