Presidente de la RDC llama a la movilización frente a la "agresión" de Ruanda

Kinshasa, 4 nov (EFE).- El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, llamó a los congoleños a la solidaridad y a alistarse en el Ejército frente a la "agresión" del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) que, según Kinshasa, cuenta con el apoyo de la vecina Ruanda.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=1990

"Mientras renuevo mi llamada a nuestros jóvenes que tienen vocación de alistarse de manera masiva en nuestras Fuerzas Armadas, reitero las instrucciones dadas al jefe del Estado Mayor para que acelere con ese fin el establecimiento de centros de reclutamiento", dijo el jefe de Estado a última hora de este jueves en un discurso a la nación emitido por la televisión nacional.

El presidente lanzó este llamamiento en plena escalada de los combates desde finales de octubre en el noreste del país entre el M23 y las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC), después de algunos meses de pausa y tras la reactivación del grupo rebelde el pasado marzo.

Los últimos combates, que han permitido a los rebeldes tomar el control de varias localidades, han provocado el desplazamiento de más de 200.000 personas, según Tshisekedi.

Kinshasa acusa a Ruanda de apoyar al M23, un extremo que el Gobierno de Kigali siempre ha negado, si bien un informe confidencial de expertos de las Naciones Unidas filtrado a principios de agosto confirmó la cooperación.

Ruanda, por su parte, acusa a la RDC de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) -una colaboración que también se dio en algunas ocasiones con soldados congoleños, según los expertos-, grupo rebelde creado por algunos de los cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses refugiados en ese país para recuperar el poder político en Kigali.

"Bajo la falaz acusación de apoyo de las FARDC a las FDLR, Ruanda en realidad tiene inclinaciones expansionistas con el interés principal de la apropiación de nuestros minerales y, para ello, trabaja para desestabilizar el este del Congo", afirmó Tshisekedi.

El jefe de Estado congoleño hizo referencia a los dos procesos de diálogo abiertos, el de Nairobi y el de Luanda, auspiciados respectivamente por la Comunidad del Este de África (EAC) y por la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL).

Tras reunirse el pasado julio en la capital angoleña con su homólogo ruandés, Paul Kagame, y adoptar una hoja de ruta conjunta, ambos mandatarios se encontraron de nuevo el pasado 21 de septiembre al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, a iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, y acordaron "actuar de forma concertada" para asegurar la retirada del M23.

Sin embargo, "no se ha observado ningún progreso en el terreno de la paz", señaló este jueves Tshisekedi, cuyo Gobierno anunció el pasado sábado la expulsión del embajador de Ruanda, Vincent Karega.

En septiembre, el Ejecutivo congoleño aprobó el despliegue de la fuerza militar regional de la EAC, comandada por Kenia, que envió un contingente de soldados esta semana.

El M23 se creó en 2012, cuando soldados congoleños se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.

El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) para su integración en el Ejército, a fin de mejorar sus condiciones.

El CNDP, formado principalmente por tutsis (etnia que sufrió en gran medida el genocidio de 1994), se constituyó en 2006 para -entre otros objetivos- combatir a los hutus de las FDLR.

El este de RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), que tiene desplegados unos 14.000 efectivos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...