Entrevistamos a la bióloga paraguaya Isabel Gamarra de Fox. Ella es M.Sc. Ciencias Ambientales y Políticas Públicas, especializada en entrenamiento de colecciones biológicas y mastozoología (Universidad de Kansas, EE. UU.) y Entrenamiento en Conservación de la Biodiversidad (Suecia y Japón). Asimismo, es investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). En el 2018, la profesional lideró un grupo de investigación sobre quirópteros hematófagos del Parque Nacional Ybycuí. “Los resultados arrojaron datos alentadores con relación a la diversidad de especies, así como su abundancia, pero hacen falta más estudios para obtener datos más robustos”.
Los interesados pueden ver el trabajo detallado accediendo a la página del Mades.
CRIATURAS ALADAS
En nuestro país existen actualmente 6 familias y 58 especies de murciélagos (Revista Therya de la Asociación de Mastozoología Mexicana 2017). “Los murciélagos citados para el Paraguay presentan diversos hábitos alimenticios, algunos se alimentan de frutas (frugívoros, 16 especies), otros de insectos (insectívoros, 36 especies), después están los que se alimentan de peces, (piscívoros, 2 especies), los de néctar y polen de las flores (nectarívoros, 1 especie), de otros animales (carnívoros, 1 especie) y de sangre de vertebrados (hematófagos, 2 especies). Las especies hematófagas registradas para el país son Desmodus rotundus y el Diaemus youngi”, señala la bióloga.
–¿Cuál de las especies es la más protegida?
–Figuran en la categoría de “vulnerable”, se denomina así cuando una especie está enfrentando un riesgo de extinción en estado de vida silvestre. Las especies que fueron categorizadas “bajo amenaza”, según el Libro Rojo de los Mamíferos del Paraguay -Especies Amenazadas de Extinción, publicada por la Asociación Paraguaya de Mastozoología y la Secretaría del Ambiente (actualmente Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible -MADES-), publicado en el 2017 son: el murciélago canino de orejas largas (Peropterix macrotix), el falso vampiro patilargo (Chiroderma dorie), el murciélago de ojos grandes (Vampyressa pusilla), el murciélago ojo de embudo (Natalus macrorus) y el murciélago forjo (Myotis ruber). Las colectas son de carácter imprescindible para conocer la diversidad, distribución y estado de conservación de las especies de murciélagos, en este sentido existen varios sitios en los que aún no se han realizado inventarios, y donde se podrían encontrar nuevas especies.
–¿Dónde se concentran las colecciones?
–El Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay (MNHNP) dependiente del MADES, cuenta con la colección científica más importante del país en cuanto a cantidad y diversidad. Alberga aproximadamente 6.000 ejemplares, en ella se encuentran representadas 6 familias y 51 especies, de las 58 especies citadas para el país.
–¿Cómo se conservan?
–Son conservados en medio líquido y seco (pieles, cráneo y esqueleto). Dicha colección data desde el año 1980 hasta la actualidad.
–¿Qué especies tenemos en la ciudad?
–En las ciudades se encuentran frecuentemente los que se alimentan de frutas e insectos. En el campo, por los diferentes ecosistemas, hay diversidad.
–¿Qué podemos destacar de estos animales?
–Es de carácter relevante tener en cuenta la información brindada por el Programa de Conservación de Murciélagos del Paraguay PCMP-Mbopi, donde expresa que un solo murciélago puede comer hasta 3.000 insectos del tamaño de un mosquito en una sola noche, pudiendo alimentarse de mosquitos que transmiten enfermedades o las plagas de los cultivos.
–Por otro lado, ¿qué enfermedades transmiten al ser humano?
–El PCMP ha publicado a través de gacetilla que el 75% de todas las enfermedades infecciosas humanas emergentes se originan en poblaciones animales, entre ellas los murciélagos. Los murciélagos, como la mayoría de los mamíferos, pueden contraer el virus de la rabia, pero la gran mayoría no tiene este virus.
–Supimos recientemente de un caso de transmisión de rabia, ¿de qué tipo era el murciélago?
–Esa noticia se refirió a un estudiante de Agronomía que lo encontró en el suelo, lo agarró y fue mordido por el mismo. El ejemplar fue llevado a la Facultad de Veterinaria y desde allí trasladado al Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental para ser analizado. La información es que el animal estaba muy enfermo y efectivamente tenía rabia. Era un individuo insectívoro y parece pertenecer a la familia Vespertilionidae. Se pudo acceder solo a la fotografía debido a que no era conveniente tener contacto directo con el ejemplar por medidas de bioseguridad.
POR NOSOTROS Y POR ELLOS: NO TOCARLOS
El PCMP ha comunicado que cualquier murciélago que está activo durante el día, que se encuentra en un lugar donde los murciélagos no son generalmente vistos (por ejemplo, en una habitación de la casa o en el césped) y no puede volar, es muy probable que esté enfermo, tal vez esté rabioso y, a menudo, son los más accesibles. Aún así no hay garantías de que un murciélago rabioso se comporte de manera diferente a uno normal, por ello es mejor no tocarlo ni intentar manipularlo. Enseñe a los niños a no tocar animales desconocidos, incluso si parecen amigables. Todo murciélago aletargado, de fácil captura, aparentemente enfermo o muerto debe ser examinado para detectar rabia si se produce el contacto con personas o mascotas. En cada una de estas situaciones, el PCMP desalienta al público a tocar o manipular murciélagos.
–¿Cómo reaccionar ante una mordedura?
–En el caso de ser mordido por un murciélago es importante lavarse bien cualquier herida causada (agua y jabón) y buscar atención médica enseguida. Vacunarse de inmediato es una medida preventiva. El ejemplar debe ser depositado en el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) para su análisis. No es necesario matarlo, se lo puede tomar con guantes gruesos, de cuero si es posible. No todos los murciélagos muerden porque tienen rabia, muerden como cualquier animal reaccionaría para defenderse de su opresor y poder recuperar su libertad.
–¿Cuáles son los hábitos del murciélago que debemos conocer?
–Generalmente, salen por las tardecitas o noche para alimentarse y tomar agua, por lo tanto, a veces vuelan cerca de las piscinas, pero esto no genera ningún riesgo ya que ellos tienen un sistema denominado ecolocación que les permite evitar los obstáculos mediante la emisión de sonidos que son reflejados por aquellos. Es muy importante saber que ellos no atacan. Los murciélagos evitan el contacto humano, solo caen al suelo enfermos, heridos o muertos.
–¿Están migrando estos mamíferos hacia la ciudad por la deforestación, la aniquilación de su hábitat?
–El PCMP ha comunicado que el contacto entre las personas, el ganado y la vida silvestre aumenta a medida que la población humana crece e invade las áreas naturales, y algunas especies se adaptan a vivir muy cerca de nosotros. No se cuenta con datos sobre el impacto que los incendios causen a los murciélagos en el Paraguay. Sería muy importante estudiar conociendo la importancia que brindan dentro del marco de los servicios ambientales a los ecosistemas urbanos, seminaturales y naturales.
–¿Es posible convivir con murciélagos que aniden en alguna parte de nuestra casa (grietas en techos, sótanos, chimeneas, etc.)
–No es aconsejable. Hay que tener en cuenta que son animales silvestres y pueden transmitir enfermedades. Para quitarlos puede ser útil una escoba, evitar tocarlos siempre que sea posible, en el caso de hacerlo es recomendable usar un guante de cuero.
–¿Cómo se maneja la gente del campo respecto a estos animales?
–En el campo o área rural estos animales viven en sus hábitats naturales o seminaturales. Generalmente combaten a los vampiros o hematófagos que se alimentan de sus ganados. Estos animales suelen vivir en troncos secos y son exterminados con fuego. Esta especie también ha sido colectada en ecosistemas urbanos en el Dpto. Central, a 4 km de Asunción, material estudiado por Celia López González y citada en la publicación Murciélagos del Paraguay, publicado por el Comité Español del Programa Hombre y Biósfera (2005).
VAMPIROS ALTRUISTAS
–¿Qué es lo que más te llamó la atención en tu estudio sobre quirópteros?
–El Desmodus rotudus, conocido comúnmente como vampiro, es una especie muy interesante, ya que existe entre ellos un comportamiento social muy evolucionado al que se lo denomina “altruismo”. Este consiste en compartir el alimento regurgitándolo a otro individuo que no ha sido capaz de en encontrar comida. También se ha visto que si una hembra con cría muere, las crías son adoptadas por hembras de la familia. Asimismo, se han realizado estudios sobre su microbioma (conjunto de microbios y sus genes que viven en el cuerpo), siendo la sangre fuente de enfermedades víricas, este mamífero, sin embargo, está adaptado a combatirlas no solo por su propio genoma, sino también gracias a los genes de los microorganismos con los que convive. Por otro lado, el Dr. Bryan Fry, profesor en la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Queensland (Australia) y otros investigadores, están estudiando los componentes que se hallan en la saliva de estos murciélagos que interrumpen la coagulación de la sangre, lo que permite un flujo constante de la misma para alimentarse. Estos componentes anticoagulantes en un futuro podrían utilizarse para tratar enfermedades humanas como hipertensión, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales y quemaduras.
–Hay un temor legendario hacia los murciélagos, por desconocimiento o por creencia de que son inherentemente plagas, ¿cómo superar esta limitación?
–A través de la educación ambiental en las instituciones educativas, prensa oral y escrita, redes sociales, entre otros.
DÓNDE VER COLECCIONES
Las colecciones de murciélagos se pueden ver en el Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay, en el Km. 10,5 Ruta Mcal. Estigarribia, frente al campus de la UNA. Teléfono 585-208. También existen otras colecciones de ejemplares (aproximadamente 250) en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN-UNA), Museo Histórico Ambiental de la Entidad Binacional Yacyretá (44), Colección Biológica de Itaipú Binacional (231), y particulares del Dr. Robert Owen, con cerca de 3.500 en su mayoría roedores y murciélagos, y el Museo del Instituto de Investigación Biológica (77), en su mayoría murciélagos.
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