Mantener la salud de las personas de la tercera edad es un desafío para sus cuidadores, sean hijos o personas contratadas. Compartir las fiestas de fin de año en familia requiere organizarse. No todos los ancianos gozan de buena salud, muchos de ellos precisan atención física, afectiva y/o mental. Sea como sea, su compañía dará un toque de gratitud y amor al encuentro.
La Dra. Paola Gómez Buongermini es médica especialista en geriatría y nos brinda algunos puntos a tener en cuenta en esta época: “Con los preparativos para las celebraciones de fin de año, ocurren cambios en la rutina de la familia. Para poder compartir con mayor tranquilidad con los mayores se recomienda estar al día con los chequeos de salud en general, así como detectar eventos agudos que requieran una intervención rápida”.
-¿Qué dolencias podrían afectarles?
Afecciones como ansiedad, depresión e insomnio son bastante frecuentes en personas de edad avanzada, y pueden agudizarse en estas fechas. En caso de requerir un ajuste de la medicación, siempre debe ser bajo prescripción médica para evitar sobredosis o efectos secundarios indeseables.
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-¿Cuál es la comida ideal para ellos?
Idealmente se tendrá en cuenta las preferencias de esa persona y sobre todo conocer si por su situación de salud es conveniente la ingesta de ciertos grupos de alimentos. Como el clima en diciembre es de extremo calor, lo recomendable es preparar y ofrecerles alimentos frescos, livianos y sobre todo una adecuada hidratación.
-¿Pueden beber un poco de alcohol?
Dependería de sus enfermedades de base y la medicación que consumen, ya que muchos medicamentos no son compatibles con la ingesta de estas bebidas.
-En Nochebuena y Año Nuevo se trasnocha, ¿les afecta pasar sus horarios habituales de dormir?
Si el adulto mayor tiene el deseo de compartir más tiempo que lo normal con sus familiares y llegar al momento del brindis, puede hacerlo sin problemas. En caso de ser necesario el ajuste de dosis de medicamentos, debe hacer bajo control médico.
-¿Cómo vestirlos si pasan el mayor tiempo en la casa, en la cama en bata, batón o pijamas pero ahora quieren levantarse y compartir?
No se debe dejar de lado el cuidado personal, el uso de ropas y calzados frescos y cómodos es lo mejor, así como tener en cuenta el cuidado de las uñas, el cabello y la higiene en general.
Si la reunión es fuera de casa
“Si vamos a llevar a nuestro adulto mayor a otra residencia, debe organizarse con tiempo, de modo que no le falte medicación, ropa limpia (mudas para cambiarse si es necesario), también conocer el tipo de alimentación según sus preferencias y enfermedades de base.
No darle a probar cualquier alimento. Si presenta restricciones físicas, el ambiente debe adaptarse a ellos para facilitar su movilidad y cuidados”, refiere la doctora.
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-¿Cómo adaptar fuera de su casa al adulto mayor con problemas de memoria, delirios, etc?
Si el adulto mayor presenta deterioro cognitivo o demencia, hay que tener en cuenta que los cambios de ambiente pueden agudizar cuadros de confusión y dificultar la orientación. La persona que hospede al adulto mayor debe interiorizarse con anticipación de sus rutinas de alimentación, medicación, horarios de sueño, actividades.
Comer y beber apropiadamente
-Lo que más les cuesta digerir a los adultos mayores: el huevo, las frituras, las carnes rojas, la lechuga, el picante, el alcohol (si puede beber, solo una copita).
-Considerar platos que se pueda triturar, ya que hay ancianos que carecen de dientes. Para ellos hay buenas opciones como caldos de pollo con fideos, puré de papas, suflé de verduras, verduras hervidas.
-En cuanto a las bebidas, lo mejor es el agua pura, agua de frutas, los jugos naturales, tés, licuados y zumos.
-Respecto al alcohol solo una copita de vez en cuando. Realmente no es recomendable porque puede agravar las afecciones comunes en adultos mayores como presión arterial alta, problemas hepáticos, diabetes, úlceras o problemas de memoria. Además, puede provocar caídas, deteriorar la calidad del sueño e interactuar de forma peligrosa con medicamentos, sean recetados o de venta libre como analgésicos, pastillas para dormir o antidepresivos.
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-Por último, compartir las veladas de la manera más tranquila posible, sin gritos ni discusiones, instalando temas agradables, los ancianos ya no tienen fuerzas ni ganas de lidiar con rencillas familiares. Un ambiente de paz y unidad será la mejor manera de honrarlos y asegurar una celebración memorable.
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