La habilidad para discernir entre un ataque de pánico y un infarto es crucial debido a sus consecuencias y enfoques de tratamiento significativamente diferentes. Distinguir entre ambos requiere atención a los detalles de los síntomas y una evaluación profesional.
Si bien comparten similitudes, entender sus diferencias clave es vital para recibir el tratamiento adecuado. Mantenete informado y actuá con rapidez ante cualquier situación que comprometa tu salud y bienestar.
Síntomas de un ataque de pánico
Un ataque de pánico es una reacción de ansiedad aguda, que puede parecer alarmante. Sus síntomas más comunes incluyen palpitaciones o taquicardia (sensación de una frecuencia cardíaca rápida), sensación de falta de aliento o dificultad para respirar sin causa aparente.
También aparece una sudoración intensa, excesiva, sin haber realizado actividad física. Además de presentan temblores o sacudidas, movimientos involuntarios del cuerpo y una fuerte sensación de ahogo.
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Otro síntoma es el dolor en el pecho, que puede ser intenso, pero generalmente es de corta duración. La persona que está teniendo un ataque de pánico también puede sentirse desconectada de sí misma o del entorno, además de experimentar un miedo intenso a perder el control o volverse loco.
Los ataques de pánico a menudo ocurren repentinamente y alcanzan su máxima intensidad en minutos, siendo típicos en personas con trastornos de ansiedad.
Síntomas de un infarto
El infarto, también conocido como ataque cardíaco, tiene síntomas que requieren atención médica inmediata. Algunos signos característicos son la opresión o presión persistente en el área torácica, a menudo descrito como tener un “peso” sobre el pecho, un dolor que irradia (que puede extenderse al brazo izquierdo, cuello, mandíbula, espalda o abdomen) y la falta de aliento que a menudo ocurre junto con dolor en el pecho.
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Otros síntomas del infarto incluyen náuseas o vómitos (síntomas estomacales repentinos), sudoración fría acompañada a menudo de piel pegajosa; una fatiga inexplicable y el aturdimiento, mareos, o sensación de desmayo.
Los síntomas de un infarto suelen ser más persistentes que los de un ataque de pánico y pueden comenzar de manera leve, intensificándose progresivamente.
Diferencias clave entre un infarto y un ataque de pánico
Duración de los síntomas. Los síntomas de un ataque de pánico suelen subir rápidamente y desaparecer más rápidamente que los de un infarto, que pueden continuar y empeorar progresivamente.
Causas y desencadenantes. Los ataques de pánico pueden ser provocados por estrés extremo, miedo o trastornos de ansiedad preexistentes. En cambio, un infarto es resultado de una obstrucción en las arterias que suministran al corazón.
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Característica del dolor. El dolor de un infarto tiende a ser aplastante y persistente, mientras que el dolor de un ataque de pánico es más agudo y puede variar en intensidad.
¿Qué hacer ante cualquiera de estos episodios?
Si experimentás síntomas que pudieran ser un infarto o ataque de pánico, es crucial buscar atención médica inmediata.
En el caso del infarto, cada minuto cuenta para prevenir daño cardíaco permanente. Si es un ataque de pánico, recibir orientación médica puede ayudarte a manejar mejor la situación y evitar futuras recurrencias.