El sudor humano está compuesto principalmente de agua, sales minerales y diversas sustancias químicas como ácido láctico, amoniaco y urea. Estos compuestos pueden actuar como señales químicas para los mosquitos, atrayéndolos hacia su fuente.
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Al sudar, las personas no solo emiten agua y sales, sino también dióxido de carbono (CO2), otro atractivo clave para los mosquitos. Los mosquitos son especialmente sensibles al CO2 y pueden detectar este gas a distancias sorprendentes, orientándolos hacia su próximo festín.
El ácido láctico es un producto del metabolismo que suele encontrarse en el sudor, especialmente después de actividades físicas o estrés. Este componente, en combinación con las bacterias presentes en la piel, puede crear un aroma particular que atrae a ciertas especies de mosquitos.
Factores que incrementan la atracción de mosquitos
Genética personal: algunas personas producen naturalmente más o menos de estos compuestos atractivos para los mosquitos.
Actividad física: el ejercicio produce más sudor y calor, factores que incrementan la emisión de CO2 y ácido láctico, atrayendo así a más mosquitos.
Alimentación: algunos alimentos y bebidas, como el alcohol y los alimentos ricos en sal, pueden cambiar el odor corporal, haciéndolo más atractivo para los mosquitos.
Estrategias para reducir picaduras
En primer lugar habrá que potenciar la protección personal a través de repelentes de mosquitos. Aplicá DEET, picaridina o aceite de eucalipto, que es altamente efectivo. Además, usá ropa apropiada, como la de colores claros y de manga larga, que pueden ayudar a minimizar las picaduras.
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También podés dormir bajo mosquiteros impregnados con insecticida, que es una excelente estrategia en áreas de alta infestación.
Las mejoras ambientales en tu entorno son fundamentales, y deberías empezar por eliminar criaderos. Vaciar o tratar depósitos de agua estancada alrededor del hogar ayuda a reducir áreas de procreación.
Por último, usá de ventiladores, ya que estos pueden dispersar el CO2 y otros compuestos volátiles, haciendo menos probable que los mosquitos detecten su presencia.