“Esa repetición de tales conductas de generación en generación, la clave psicológica para entender esa herencia está en la identificación con el agresor. Quienes logran ventajosamente eso, podrán acceder después al poder discrecional en la relación de pareja, en la familia, en la comisión vecinal, en fin, en todas las instancias de la sociedad y el estado con manejo autoritario”, explica Osmar Sostoa Luraghi, psicoanalista, y psicólogo clínico.
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Para Osmar Sostoa el desafío más importante es la educación cívica. “Sin un cambio cultural, no habrá ningún éxito con un solitario programa de prevención en salud mental que además cuente con escuálidos presupuestos y poco número de profesionales asignados.”
“Recordemos que la mentalidad tradicional valora el esfuerzo y los sacrificios para salir adelante y que aquéllos que fueron más exigidos y que más obstáculos superaron en sus vidas son quienes llegan más lejos y a la cima del éxito”, dice el profesional.
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Comentó también Osmar Sostoa que “con los ejemplos de éxitos de personalidades, no se puede justificar las sobreexigencias a los hijos mientras se descuidan el afecto cotidiano y el respeto a sus propias cualidades. Eso es tomar la vida social como una guerra competitiva en la cual hay inevitablemente triunfadores y fracasados.”