“Estos productos tienen una densidad de pigmento de entre 35 y 55 por ciento, mientras que una base líquida normal solo tiene un 10 por ciento y un maquillaje en crema, un 25 por ciento”, explica el maquillador berlinés René Koch.
El “maquillaje camuflaje” puede aplicarse con un pincel plano. Una esponja es adecuada para las zonas rojas más grandes. “Dos capas finas suelen cubrir mejor que una gruesa”, aconseja Koch. Si las manchas de la edad son relativamente oscuras, lo mejor es utilizar un maquillaje camuflaje con una densidad de pigmento del 55 por ciento.
Para prolongar la duración del maquillaje camuflaje, se pueden utilizar polvos o sprays fijadores. Esto también hará que la cobertura sea resistente al agua.
Sin embargo, es importante no llevar una crema debajo del maquillaje. De lo contrario, la piel sudará por debajo. Una loción hidratante “con un complejo de ácido hialurónico es más adecuada para que la piel esté bien hidratada”, dice el maquillador, especializado en disimular cicatrices, rojeces y similares.
Aconseja desmaquillar bien la piel por la noche, con agua micelar. El agua sola no sirve.
Si padece rosácea, una inflamación de la piel del rostro que suele aparecer en episodios y provoca zonas enrojecidas y venas visibles, los dermatólogos pueden ayudarle a elegir el corrector adecuado.