Según informa el Ministerio de Salud Pública, una de las señales más relevantes del bajo consumo de frutas y verduras es la disminución del estado inmunológico, por lo que bajan las defensas y aparecen las enfermedades respiratorias con más frecuencia.
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“Incrementa, asimismo, el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, aumento del colesterol y triglicérido, así como problemas cardiovasculares y algunos tipos de cánceres (colon y estómago). El consumo insuficiente de frutas y verduras predispone, además, a padecer estreñimiento, a tener problemas en la piel, cabellos y uñas quebradizas” señalan desde el MSPBS.
Es importante consumir cinco porciones de frutas y verduras: 3 frutas y 2 verduras o viceversa, en forma diaria y de colores diferentes. Cada color aporta distintos nutrientes, lo que confiere a nuestro organismo funciones diferentes.
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Afirman desde MSPyBS que consumir a diario frutas y verduras aportan fibra, agua, vitaminas y minerales que el organismo necesita. “Estos nutrientes actúan como barrera protectora contras las infecciones y contribuyen, asimismo a potenciar el sistema inmunológico contra las enfermedades. Son considerados los alimentos por excelencia en cualquier época del año. También ayudan a enfrentar las enfermedades más comunes de la estación invernal, como el resfrío, la influenza y la bronquitis.