“Estamos expuestos diariamente a metales pesados de diversas fuentes, incluidos los alimentos, la contaminación del aire y el agua contaminada. Si bien los metales pesados pueden ser dañinos, algunos son esenciales para las correctas funciones corporales, incluida la función inmunológica, el crecimiento y el desarrollo”, señala la experta en nutrición personalizada Carolina Sosky.
La nutricionista dice que los síntomas que pueden indicar toxicidad por metales pesados incluyen fatiga inexplicable, dolores de cabeza y problemas digestivos.
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¿Qué son los metales pesados?
Los metales pesados son un grupo de elementos metálicos que se encuentran naturalmente en el medio ambiente. Ciertas actividades, como la minería, la agricultura y los procesos industriales, pueden elevar los niveles, aumentando la probabilidad de exposición. La exposición se produce a través de los alimentos, el agua y la contaminación del aire.
Tipos de metales pesados
Los metales pesados se pueden clasificar en función de su toxicidad, lo cual es importante para comprender sus efectos sobre la salud y el medio ambiente. Los metales pesados esenciales y no esenciales pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo, lo que puede causar toxicidad y daño a los órganos, tejidos y células.
Los metales pesados esenciales, como el hierro, el zinc, el cobre y el manganeso, son necesarios para la salud en pequeñas cantidades. Las deficiencias y cantidades excesivas pueden causar problemas de salud.
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Los metales pesados no esenciales o tóxicos no tienen ninguna función biológica en el cuerpo humano. Pueden dañar la salud, incluso a niveles bajos de exposición. Los ejemplos incluyen plomo, mercurio, cadmio y arsénico.
¿Cuál es su papel en el cuerpo humano?
Aunque ciertos metales pesados pueden ser tóxicos, muchos son nutrientes esenciales con funciones importantes en varios procesos biológicos del cuerpo. Es importante mantener un equilibrio de estos metales, ya que son vitales para mantener una buena salud. Ya que el cuerpo no puede producirlos, se deben obtener en pequeñas cantidades a través de una dieta balanceada.
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Ejemplos de metales pesados esenciales y su papel en la salud humana:
- Hierro: Es esencial para el metabolismo energético, la función inmunológica y el transporte de oxígeno por todo el cuerpo.
- Zinc: está involucrado en la función inmunológica, la cicatrización de heridas y la síntesis de ADN.
- Cobre: Es importante para el metabolismo del hierro, la formación de tejido conectivo y la producción de neurotransmisores.
- Manganeso: participa en el desarrollo óseo, la cicatrización de heridas y el metabolismo de los carbohidratos, los aminoácidos y el colesterol.
- Cromo: Es importante para regular los niveles de azúcar en la sangre y el metabolismo de los carbohidratos y las grasas.