Desacelerar los efectos visibles y no visibles del paso del tiempo, así como también, conservar y optimizar las condiciones de salud y belleza de la piel, ha sido desde siempre y cada vez más, una búsqueda incansable de la humanidad. En ese aspecto, el protector ha sido un camino elegido pero muchas veces nos olvidamos de utilizarlo en días nublados.
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La ciencia y las tecnologías farmacéutica y cosméticas han sido los escenarios en los que el ser humano, ha logrado desarrollar productos que cumplen esos altos y amplios objetivos. Los protectores solares son entre ellos los más efectivos y de difusión en acelerado crecimiento. La hora del día, la estación del año, el lugar del planeta en que vivimos permanentemente determinan requerimientos que debemos personalizar. Cada persona es un ser único.
El químico farmacéutico Rubén Bueno menciona que muchas veces nos engañamos pensando que en días nublados no requerimos la aplicación de protector solar, nada más alejado de la realidad, ya que más del 90% de los rayos UV nos llegan aún a través de las nubes.
“Además, existen otras radiaciones no relacionadas con el sol que también son nocivas. Las más importantes son las radiaciones que se conocen como “Radiaciones UV” (Ultra Violeta) son parte de las que irradia el sol, y no son visibles” dijo el profesional.
Se clasifican en zonas, según su longitud de onda
- UV “C”. Es la radiación ultravioleta de menor longitud de onda. Es retenida en alto porcentaje por la capa de ozono. Pero, aunque el agujero de esa capa fue disminuyendo, hay zonas de la tierra en las que está aún presente y estamos expuestos.
- UV “B”. Esta radiación es la de longitud de onda intermedia. Llega hasta la capa más externa de nuestra piel “activando” también el bronceado, pero, si no se controla la intensidad, ocasiona además quemaduras y alteraciones celulares, que se encuentran relacionadas con ciertos tipos de cáncer.
- UV “A”. Es la radiación UV con la mayor longitud de onda en la zona no visible UV. Ingresa a capas profundas de la piel, en donde están las células que “fabrican” la melanina, responsable del bronceado. Aun aunque parezca inofensiva, el exceso sin filtrar, puede generar quemaduras, manchas.
“La combinación de todas estas radiaciones no controladas, es la que ocasiona fotoenvejecimiento y... la buena noticia es que se puede evitar”, afirmó Bueno.
Luz visible o luz azul
Es una radiación emitida por la mayoría de los LED` s blancos y varias pantallas tanto de teléfonos, televisores y computadoras. Un aspecto a tener en cuenta con este tipo de radiación y que lo diferencia de las anteriores, es la distancia a la que nos encontramos del agente emisor, ya que a menor distancia, hay más riesgo potencial de que se den alteraciones en la piel.
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“Todo esto se puede resumir diciendo que los protectores solares son necesarios siempre, y por supuesto deben brindarnos más protección en las horas del día (entre las 11 y las 14), la época del año (en Py casi todo el año, pero más en verano), y la región del planeta (más si vacacionamos en el Caribe por ejemplo o en lugares de zona sub tropical), cuando la radiación solar es mas intensa, sin dejar de lado que existen personas que tienen una mayor exposición solar por la naturaleza de sus actividades cotidianas, y también, quienes tienen por su fototipo mismo, diferentes y personalizadas intensidades de reacción”
Por todo esto, se recomienda que siempre se acuda a un profesional que pueda indicar cual es el mejor protector solar en función a los requerimientos de protección de cada persona, por encima de lo habitual.