Bien desde el principio: “Se trata de poder llevarle movimiento al cabello”, comenta Antonio Weinitschke de la asociación central de peluquerías alemanas.
Y no son las miniondas de los ‘80, sino las ondas que parecen naturales. “Los peluqueros emplean hoy en día rulos más grandes y ondulantes más suaves”, dice. Pero el proceso continúa siendo el mismo: enroscar el pelo y dejar que actúe el producto químico.
Así funciona “Modern Perm”
Para que la onda permanezca en el cabello, necesita siempre una “remodelación química”, según el peluquero. Consta de tres pasos.
En primer lugar, el pelo húmedo se enrolla en ruleros. Su tamaño y el tipo determinarán la forma posterior. A continuación, se aplica un producto para ondas permanentes.
“Abre los puentes disulfuros del pelo para que adopte la forma del rulero”, explica Weinitschke. En los rizos pequeños hay que romper más puentes que en los grandes. En consecuencia, los rizos grandes exigen un poco menos el pelo.
Una vez enjuagado el cabello, se utiliza un agente fijador. Garantiza que los puentes disulfuros vuelvan a cerrarse o que se creen otros nuevos para mantener la curvatura artificial del cabello.
Prácticamente todo cabello puede ser rizado de esa manera, en la medida que esté sano. “Solamente hay que colocar los pelos en el rulero”, afirma Weinitschke. Y aportar algo de paciencia: la duración para realizar una permanente pura es de unas dos horas.Para empezar, Weinitschke recomienda un producto de ondulación ligera que mantenga la forma del rizo durante unos dos meses. El resto de permanentes “deben repetirse al cabo de medio año o tres cuartos de año”.
Hasta entonces, al menos la mitad del cabello volverá a estar lacio porque habrá crecido. Con el pelo corto, la permanente se repite más rápidamente. “Al cabo de unos tres meses”, afirma este profesional de la peluquería.
De las ondas al volumen
«Modern Perm», la forma modernizada de la onda permanente, le brinda gran volumen al cabello, que hace recordar a los rulos naturales o las “Beach Waves”, el pelo despeinado con ligeras ondas.
“La variante moderna se adapta perfectamente a cabellos hasta el mentón o el hombro”, comenta la experta en cosmética Ricarda Zill de la Asociación de la Industria de Higiene Personal y Detergentes de Alemania.
En caso que las “Beach Waves” sean demasiado salvajes o que el pelo traspase largamente los hombros, recomienda olas de volumen. En esta alternativa, el movimiento está en el peinado, especialmente en el cabello fino.
“El tiempo de aplicación es solo la mitad que con la permanente clásica o ‘Modern Perm’”, dice Zill. Esto hace que sea un poco más suave para el pelo, pero no dura tanto. “Desaparece por sí solo al cabo de dos meses”, explica la experta.
Una ventaja del peinado de ondas: los cabellos enrulados no se ven grasos ni se apelmazan tan rápidamente como los lacios. Por eso, Zill recomienda no lavarlos más de dos a tres veces por semana, y lo óptimo es hacerlo con champú para ese tipo de pelo.
“Masajee suavemente el cuero cabelludo con el producto y distribuya la espuma con mucho cuidado por los largos y las puntas para que la estructura capilar no se vuelva áspera”, recomienda Zill. Como los rizos tienden a ser secos, los acondicionadores capilares resultan útiles.
Después, “solo hay que presionar el pelo con la toalla para secarlo y no frotarlo”, dice la experta en cosmética. Los rizos se peinan con un peine ancho cuando están mojados. “En ningún caso deben cepillarse. Eso destruye el rizo”, advierte Zill.
Los cabellos pueden secarse con el aire o bien con un difusor a baja temperatura. Adicionalmente, Zill recomienda que una vez por semana se realice una cura para el pelo, que se coloca antes de ir a dormir y se deja actuar durante la noche.
Tensión para los rizos
Weinitschke comenta que, por muy bonitas que sean las modernas ondas en el cabello, en la cotidianidad la elasticidad de los rizos grandes desaparece rápidamente.
Los productos para el peinado pueden ayudar en este caso. En lugar de fijar el peinado con spray o gel, pueden utilizarse cremas capilares. “Estas brindan firmeza y dan a los rizos un movimiento verdaderamente bonito”, afirma Zill.
También resultan de utilidad los aceites para el cabello. En el caso de cabellos gruesos y fuertes, Zill recomienda un producto con aceite de jojoba. Y, para el cabello fino, uno que contenga aceite de coco o aceites florales ligeros.
Por otra parte, quien quiera cambiar el color de la tintura de cabellos con ondas permanentes, debería esperar un poco tras el tratamiento químico.
“Los decolorantes o aclarantes fuertes pueden suponer un estrés adicional para el pelo”, dice Zill. Un tinte más suave es más adecuado. “Para ello, el cuero cabelludo debe descansar durante al menos 48 horas”, dice Weinitschke.