La alimentación y su impacto en el humor

El cerebro requiere un suministro constante de combustible, al decir de la nutricionista Carolina Sosky. Ese “combustible” proviene de los alimentos que se consumen, y lo que hay en ese combustible marca la diferencia. En pocas palabras, lo que comemos afecta directamente la estructura y función del cerebro y, en última instancia, el estado de ánimo.

Las frutas y verduras tienen un alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes que nutren tu cuerpo y también se ha demostrado que aumentan la felicidad. Alimentación
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Carolina Sosky, experta en nutrición personalizada afirma que al igual que un auto caro, el cerebro funciona mejor cuando recibe combustible premium. “Comer alimentos de alta calidad que contienen muchas vitaminas, minerales y antioxidantes nutre el cerebro y lo protege del estrés oxidativo y de los radicales libres producidos cuando el cuerpo usa oxígeno, lo que puede dañar las células.

“Está comprobado que ciertos alimentos y nutrientes ayudan al cerebro a producir sustancias químicas que pueden afectar el estado de ánimo, la atención y concentración, mientras que otros alimentos pueden reducir la energía y el bienestar”, señala la nutricionista Carolina Sosky.

Afirma Sosky que la mejor alimentación para mejorar el estado de ánimo es aquella que combina carbohidratos complejos con proteínas magras y alimentos de colores. Por ejemplo, los carbohidratos complejos de los alimentos integrales (como batata, avena, porotos y quinoa) pueden aumentar la disponibilidad de la sustancia química del cerebro: serotonina, que te ayuda a sentir bien.

La dieta mediterránea ha ganado una atención significativa para disminuir los síntomas de la depresión, con componentes clave como el aumento de la ingesta de verduras, frutas, pescado rico en omega-3, nueces, legumbres y aceite de oliva. Consumir una dieta basada en alimentos integrales, sin refinar, con proteínas, grasas saludables y fibra también ayuda a mantener estable el azúcar en la sangre después de las comidas, lo que se ha relacionado con mejoras en el estado de ánimo y la ansiedad.

Estado de ánimo

“La serotonina es un neurotransmisor que además ayuda a regular el sueño y el apetito, a mediar en los estados de ánimo e inhibir el dolor. Aproximadamente el 95% de la serotonina se produce es en el tracto gastrointestinal, y a su vez el tracto gastrointestinal está revestido con cientos de millones de células nerviosas o neuronas, por lo cual tiene sentido que el funcionamiento interno del sistema digestivo, no solo lo ayude a digerir los alimentos, sino también guíe las emociones”.

Carolina Sosky destaca que el consumo de proteínas (de alimentos como pescado, carne vacuna, pollo, pavo, tofu, porotos, huevos y yogur sin azúcar) se ha relacionado con niveles más altos de dopamina y norepinefrina, que son sustancias químicas del cerebro que desempeñan un papel en el estado de ánimo, la motivación y la concentración.

“Las frutas y verduras tienen un alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes que nutren tu cuerpo y también se ha demostrado que aumentan la felicidad”.

“La dieta mediterránea ha ganado una atención significativa para disminuir los síntomas de la depresión, con componentes clave como el aumento de la ingesta de verduras, frutas, pescado rico en omega-3, nueces, legumbres y aceite de oliva. Consumir una dieta basada en alimentos integrales, sin refinar, con proteínas, grasas saludables y fibra también ayuda a mantener estable el azúcar en la sangre después de las comidas, lo que se ha relacionado con mejoras en el estado de ánimo y la ansiedad”, sostiene la nutricionista.

Además resalta que con el tiempo, comer alimentos sin muchos nutrientes puede conducir a deficiencias nutricionales.

La mejor alimentación para mejorar el estado de ánimo es aquella que combina carbohidratos complejos con proteínas magras y alimentos de colores. Por ejemplo, los carbohidratos complejos de los alimentos integrales (como batata, avena, porotos y quinoa).

Los nutrientes importantes para un estado de ánimo saludable incluyen:

  • Folato.
  • Hierro.
  • Ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA).
  • Magnesio.
  • Potasio.
  • Selenio.
  • Tiamina.
  • Vitamina A
  • Vitamina B6.
  • Vitamina B12.
  • Vitamina C.
  • Zinc.

Mal humor

Algunos alimentos con bajo valor nutricional pueden brindar un impulso de energía rápida, pero pueden generar posteriormente poca energía y mal humor más adelante.

Estos incluyen:

  • Alimentos a base de harina, como panes, galletas saladas y productos horneados.
  • Bebidas y refrigerios azucarados, como gaseosas y galletitas.
  • Múltiples estudios han encontrado una correlación entre una dieta alta en azúcares refinados y una función cerebral deteriorada, e incluso un empeoramiento de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión.
Carolina Sosky, experta en nutrición personalizada.

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