Eliminar la panza es posible

Si en algo coinciden hombres y mujeres es en el deseo de eliminar el abdomen abultado. La panza es una de las molestias no solo estética, sino que puede acarrear muchos problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares. Conversamos sobre el tema con la nutricionista María Boesmi.

“Tener un abdomen prominente o ‘tener panza’ no es solamente un problema estético.
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No hace tantas décadas que se seguía considerando la gordura como sinónimo de salud. Hoy está probado que para vivir mejor debemos cuidar nuestro peso; una panza grande nos avisa que algo no funciona óptimamente en nuestro cuerpo.

“Tener un abdomen prominente o ‘tener panza’ no es solamente un problema estético.

Un aumento excesivo de grasa abdominal está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, cáncer de mamas y colorrectal, entre otras”, refiere la Lic. Boesmi.

Distintos “modelos” de panza

Podemos distinguir varios tipos de “panza”, explica la nutricionista:

-Obesidad central: Es el tipo de abdomen que se asemeja a un flotador. Es habitual en personas con malos hábitos alimenticios, alto consumo de productos ricos en azúcares y grasas saturadas, donde el consumo de calorías es excesivo, además de una vida sedentaria. La acumulación excesiva de grasa visceral es particularmente peligrosa para la salud cardiovascular y puede favorecer el desarrollo de diabetes. El tratamiento recomendable para este tipo de panza es iniciar un cambio de estilo de vida que incluirá una dieta personalizada que se adapte a sus necesidades, tanto de calorías como de nutrientes. Junto a la dieta es fundamental iniciar un programa de ejercicios aeróbicos que ayuden a quemar más grasa, y de fuerza para tonificar la zona.

Eliminar la panza es posible. Barriga. Obesidad. Sobrepeso. 19 de mayo de 2022. Para Sociales

-Barriga hormonal: Situaciones como la menopausia conllevan importantes cambios hormonales que suelen traducirse en un aumento de peso y un incremento de la acumulación de grasa en el abdomen. El metabolismo se ralentiza, y con más razón hay que llevar una dieta equilibrada e incrementar la actividad física. Es importante alternar las actividades aeróbicas moderadas como caminar, correr o andar en bici con los ejercicios de pesas que ayudarán a tonificar y quemar todavía más grasa.

Los atracones de comida no se deben a la impulsividad inducida por el estrés. (AFP)

-Barriga por estrés: Aparece en personas que viven en una situación permanente de estrés. Como consecuencia de ese estrés se disparan los niveles de cortisol, una hormona que favorece la acumulación de grasa en el abdomen. La situación no mejora si a esto le sumamos que, por estrés, solemos comer productos hipercalóricos. El tratamiento adecuado en este caso es seguir una dieta equilibrada y hacer actividades físicas cardio y de peso, buen descanso, controles médicos periódicos. Practicar técnicas de relajación como Yoga, Pilates o caminar pueden ayudar para empezar una vida más relajada.

-Barriga por hinchazón: Su origen está en trastornos digestivos tan diversos como la baja motilidad intestinal (estreñimiento), flatulencias, digestiones lentas o enfermedades inflamatorias intestinales, intolerancias alimentarias, síndrome de intestino irritable. A su vez, estos trastornos digestivos podrían estar asociados a malos hábitos alimenticios y a una dieta rica en hidratos de carbono simples, grasa, azúcares, así como baja en fibras y grasas saludables. En este caso podría estar asociado sobrepeso u obesidad, o no necesariamente. El tratamiento adecuado va a depender del tipo de trastorno que la está ocasionando.

-Barriga post-embarazo: La zona abdominal es la que más afectada se ve por el embarazo. Es muy importante tener en cuenta que si bien el embarazo no es un buen momento para reducir peso con planes hipocalóricos, sí es de suma importancia tener en cuenta una dieta saludable que incluya todos los grupos de alimentos. También después del parto hay que darle tiempo al cuerpo, en este momento su tarea es la de alimentar y cuidar al bebé.

-¿Después del embarazo sí o sí queda panza?

No necesariamente, dependiendo si presentaba exceso de peso en el momento de la concepción, cuánto fue el peso ganado durante ese periodo, si hay formación de estrías y si el embarazo dejó una diástasis de músculos abdominales, también depende de su actividad física y hábitos alimenticios. En todas estas situaciones la paciente podría desarrollar panza, pero no todas tienen la misma causa, y, por ende, no tienen el mismo tratamiento.

-¿Qué diferencia física hay entre el abdomen masculino y el femenino?

Los hombres son caracterizados por la obesidad central (forma de manzana) y las mujeres por la obesidad en glúteos y fémur (forma de pera). Se deben considerar factores como variantes genéticas que podrían predisponer a las personas a una acumulación visceral de la grasa, así como la edad y el género. Por ejemplo, a mayor edad, la acumulación de grasa intra abdominal aumenta y el sexo masculino presenta mayor porcentaje de grasa visceral comparado con el femenino. Normalmente, se recomienda en mujeres no exceder los 90 cm de cintura y, en los hombres, los 100 cm.

-¿Son diferentes las formas de la panza según el trastorno?

Sí, se puede realizar el diagnóstico para poder corregirlas, si fuera posible y si presentan riesgos para la salud. En muchos casos, un abdomen prominente hace que la columna se readapte inclinándose para soportarlo, ocasionando dolores lumbares y poca movilidad. Existe mucha relación entre lumbalgia (dolor de espalda) y sobrepeso u obesidad.

-¿Es posible bajar la panza y mantenerse así por el resto de la vida?

Sí, es posible, pero es muy sano también comprender que el cuerpo cambia con los años; la consigna debería ser mantenernos sanos, con hábitos que nos enriquezcan y permitan mantener un bajo índice de grasa corporal y conservar masa muscular. Eso se logra con una buena alimentación, actividad física cardio y peso, buena hidratación, buen descanso y realizarse chequeos médicos habitualmente.

-No siempre se tiene que ser gordo para tener panza…

Correcto, no es necesario tener un exceso de peso para desarrollar panza, en la distención abdominal se puede tener sobrepeso o no.

-¿Cómo está situado Paraguay en el tema?

Dos de cada tres paraguayos tienen sobrepeso u obesidad. En nuestro país, el 23% de los adultos tiene obesidad y el 58% sobrepeso, también afecta a niños y adolescentes, donde uno de cada tres niños escolares y adolescentes presenta sobrepeso u obesidad (32%). Es un grave problema de salud pública y así mismo, motivo de marginación social. El ambiente obesogénico, caracterizado por falta de acceso a alimentos saludables, la alta disponibilidad de comida procesada y ultraprocesada, las porciones extra grande de comida, la falta de lugares seguros para la realización de actividad física, los horarios de trabajo y la publicidad de la industria de alimentos, entre otros, constituye uno de los principales factores que favorecen al desarrollo del sobrepeso y la obesidad.

La obesidad se puede prevenir. El estilo de vida de las personas, la adopción de hábitos saludables contribuye a un mejor estado de salud tanto física como psicológica, y a una mejor calidad de vida.

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