Consecuencias de la pandemia y el autocuidado para las mujeres

Sentirse mejor se convierte en una necesidad muy fuertemente ligada a esta época de pospandemia que nos toca vivir. Esto como consecuencia del malestar general que causó el miedo y la incertidumbre, la soledad, el cambio de hábitos por el aislamiento. Para la psicóloga Angélica Roa, la pandemia nos ayudó a pensar en nosotras.

Antes de la pandemia quizás nunca nos detuvimos a pensar en nosotras mismas, el autocuidarnos a nosotras mismas.gentileza
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“Desde una perspectiva de género el efecto de la pandemia sobre las mujeres es diferente. Ellas se han visto sobre exigidas por las tareas de cuidado y crianza en el hogar, la suspensión de clases presenciales, que las obliga a asumir el apoyo escolar”, reflexiona la psicóloga Angélica Roa.

La profesional dice que además del trabajo virtual y ahora presencial nuevamente y una presión por incorporar la tecnología y mantener la virtualidad desde la casa generaron un sobre estrés y cambios de hábitos en la vida de las mujeres.

“La permanencia en la casa y el hecho de eliminar las actividades sociales, las mantuvo lo suficientemente aisladas como para detenerse a pensar en sí mismas y no siempre lo que encuentran en su interior es gratificante”, puntualiza Roa.

“Esta sensación de malestar es un llamado de atención, que si ignoramos se convierten en síntomas, se traducen en frustraciones y contaminan las relaciones”, advierte.

Talleres

En los talleres de autocuidado para la mujer, que se vienen realizando los días sábados en el local del Centro de Atención Integral (NIA), ubicado en la calle 25 de mayo 2132 entre mayor Bullo y 22 de Setiembre, “decimos que existe un mandato social, en el que se atribuye a las mujeres el rol de cuidadoras de la humanidad”, refiere la psicóloga.

“En ese contexto y alrededor de ese mandato las mujeres construyen su subjetividad en la creencia de que su función en la vida es cuidar de otros. Toda creencia es una sentencia, como pienso, siento y como siento, actuó. Y de la forma en que una actúa va construyendo sus relaciones y vínculos”, manifiesta Roa.

Angélica Roa, psicóloga, feminista con experiencia en prevención y atención de situaciones de violencia basada en género.

Darse cuenta

La psicóloga dice que el autocuidado en ese sentido es darse cuenta que es necesario cuidarse y trabajar para tomar conciencia de cuanto tiempo de nuestras vidas dedicamos a los demás y cuánto tiempo dejamos para nosotras mismas.

“Los talleres de autocuidado que estamos desarrollando desde el Centro NIA nos ayudan a optimizar nuestros recursos y apegarnos al lado optimista y positivo de nuestras creencias, centrándonos siempre en el presente. De esta manera el encuentro conmigo misma es una experiencia gratificante, sentirse bien en soledad empodera, ayuda a elegir mejores compañías y atrae a las personas positivas”.

“Desde está mirada del autocuidado justamente lo que estamos haciendo primero es darnos cuenta que con está época de lo que fue la pandemia, lo que nos obligo fue como mirarnos a nosotras mismas, fue un periodo en la cuál tuvimos que cortar todo lo que era él hacia a fuera y eso nos obligo a estar con nosotras mismas y en el caso de las mujeres en particular eso es un proceso o un trabajo que nos cuesta muchísimo y ahí lo que hacemos este primer paso es entender desde donde y porqué a nosotras las mujeres nos cuesta tanto mirarnos a nosotras mismas, estar con nosotras mismas y buscar nuestro propio bienestar. Entendemos que significa un mandato social que es el rol de cuidado, que está establecido en la sociedad de que las mujeres tenemos que cuidar a los otros y ese es nuestro rol”, señala Angélica.

Además reflexiona y dice que ese mandato social se convierte después en una creencia, de hecho todas las personas todos los seres humanos nos movemos en base a nuestras creencias. “Toda nuestra vida están guiadas por las creencia y si mi creencia es que yo estoy para los demás entonces me dedico solamente a cuidar a los demás, descuidándome a mi misma, y eso fue los que nos paso en esta pandemia asumimos ese rol de cuidado”.

“Pero nosotras también tuvimos miedo, también sufrimos de angustias, tuvimos una serie de síntomas porque nuestra salud mental también se vio afectada. Pero al no trabajarla fuimos pasando como pudimos. En este taller de autocuidado revisamos esa parte de nuestras creencias, analizamos ese dialogo interior, todo lo que nos estamos exigiendo cada día como mujeres para reconocer que esas creencias están guiando nuestras acciones”.

“Luego de reconocer eso de que cuidamos a los demás, luego empezamos a exigir como un derecho trabajar en estar bien con nosotras mismas y ahí es donde realmente tenemos que trabajar con otros las imágenes, las ideas que tenemos de nosotras mismas, para poder comenzar a valorarnos, para poder comenzar a respetarnos, y ahí entra el tema del autocuidado. Es un espacio necesario, yo creo que nunca antes nos habíamos dado cuenta de la necesidad que tenemos de autocuidarnos como a partir de esta pandemia”.

El taller de autocuidado incluye el trabajo con diferentes áreas de la salud mental, se trabaja la inteligencia emocional para identificar las distintas emociones, en el ámbito espiritual se incorporan las virtudes del ser humano, un componente es el aprendizaje, en el ámbito intelectual y en el área físico se integra el cuidado del cuerpo.

El desarrollo del taller está a cargo de la Lic. Angélica Roa, la Lic. Eligia Prado y la Lic. Mabel Aquino en el Centro NIA. Para más informaciones al (0986) 248-055, (0994) 443-148 y (0982) 285-134.

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