“Basta con ir a la tienda de discos más cercana y ofrecerlos a la venta”, asevera el coleccionista y conocedor de discos berlinés Mario Luesse, que trabaja para una importante discográfica. Sin embargo, las tiendas de discos no compran todo lo que cae en sus manos, sino que primero evalúan lo que se ofrece en función de la probabilidad de reventa.
“En principio, se pueden vender tanto piezas individuales como colecciones completas”, explica Ralf Brendgens, propietario de una tienda de discos en la ciudad alemana de Düsseldorf, y añade que la música rock de los años 60, el funk soul y el jazz moderno son los estilos más demandados actualmente.
Sin embargo, acota, los propietarios de discos antiguos o CD no deben hacerse muchas ilusiones, ya que la venta de estos no implica grandes ganancias.
“Solo en el caso de piezas raras se puede obtener un poco más de dinero, en algunos casos incluso hasta varios miles de euros”, señala Luesse.
“Este es el caso, sobre todo, de prensados exóticos”, explica Brendgens. Por ejemplo, los discos de los Beatles en prensados originales de las primeras semanas del año en que salieron al mercado pueden llegar a valer mucho dinero. Lo mismo ocurre con los discos de grupos como Pink Floyd, los Rolling Stones, Fleetwood Mac o Bob Dylan.
También de gran valor son los primeros prensados originales del sello discográfico de jazz Blue Note Records. Las incisiones grabadas en el surco de salida de un disco indican si este es un prensado original o no: los llamados números de matriz indican en qué año y en qué país se produjo el disco.
“Si la portada de un disco de los Beatles lleva un código de barras, no se trata de una edición original, porque el código de barras no existía en los años sesenta”, explica Luesse, antiguo propietario de una tienda de discos.
Para saber si un disco es realmente valioso, el experto aconseja hacer una investigación detallada o recurrir a la experiencia de profesionales. En caso de duda, quienes estén dispuestos a vender siempre pueden acudir a otro comerciante y pedir una tasación.
Cuanto mejor sea el estado del artículo, más ganancia se obtendrá. Lo ideal es que el vinilo esté libre de polvo y, sobre todo, sin arañazos. Una carátula de disco especialmente atractiva también puede sumar puntos. “En cualquier caso, estas deben estar libres de inscripciones, como el nombre y la dirección del propietario actual, y no tener grietas, manchas u otros daños”, destaca Brendgens, quien tampoco compra discos que hayan sido tocados en húmedo: “Porque cuando luego se tocan en seco, el sonido es demasiado áspero y rasposo”.
Quien se quiera deshacer de sus viejos tesoros, también puede montar un pequeño puesto en un mercadillo, o bien poner un anuncio en un periódico o en un portal de ventas online. También hay varios portales de compra en Internet, que se encontrarán introduciendo en un buscador términos como “vender discos y CD antiguos”.
Algunos proveedores ofrecen una función de búsqueda para averiguar el posible valor de un disco o CD en línea: tras introducir el número de ISBN, aparece la cantidad que el comerciante estaría dispuesto a pagar. Luego, quienes estén dispuestos a vender pueden empaquetar sus artículos y enviarlos al portal de compras.
El proveedor, que a veces paga los gastos de envío, comprueba el estado de la mercancía y presenta al vendedor una oferta de precio. Si este la acepta, el comerciante transfiere la cantidad de dinero acordada. Si no, devuelve los discos o CD.
Si un disco no tiene número de ISBN, quienes estén dispuestos a venderlo pueden enviar a los posibles compradores una lista de los discos que tienen para ofrecer y en qué condiciones están. El sistema de graduación internacional Goldmine puede servir de base para establecer el estado de un disco y sus tapas.
La escala va desde “SS” (Still Sealed, todavía envuelto), a “M” (Mint, nuevo), “VG” (Very Good, muy bueno, es posible que haya un ligero ruido), “G” (Good, bueno, crujidos continuos, saltos en una o dos canciones) a “P” (Poor, pobre, solo se escuchan algunas canciones).
Como puede ser muy dificultoso embalar y enviar colecciones de discos más grandes de forma segura, muchos compradores también acuden al domicilio de los interesados para examinar la colección sin compromiso.