Si reímos junto con otros, se fortalecen además nuestros vínculos sociales, dice el profesor Alexander Lerchl en entrevista con dpa:
Se dice que reír es sano. ¿Es cierto? Y, de ser así, ¿por qué?
Alexander Lerchl: Sí, reír realmente es sano, porque genera un sentimiento general positivo y porque podemos deshacernos de pensamientos negativos si reímos mucho. Eso funciona maravillosamente. Y como a menudo reímos con otras personas, también es bueno para nuestras relaciones sociales. Es decir, al reír suceden un montón de cosas y eso, en general, es muy sano.
¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando reímos?
Lerchl: Realmente pasan un montón de cosas en el cuerpo cuando reímos. Por ejemplo, mejora el suministro de oxígeno, porque respiramos más rápido y más profundo. También tensamos varios músculos que necesitamos para respirar. A veces tanto que al otro día los sentimos.
También hay momentos en los que reímos tanto que nos caen las lágrimas. Lógicamente no son lágrimas de tristeza, sino de risa. Y lo interesante es que reducimos la producción de la hormona del estrés cuando reímos. Es un efecto perfectamente medible, que tiene consecuencias duraderas. La situación psicológica también mejora de manera persistente y muy claramente. Es decir, suceden muchas cosas cuando reímos.
¿Se puede entrenar eso de reír más?
Lerchl: Sí, realmente cualquiera lo puede hacer. Por ejemplo, leyendo libros divertidos. Hay una serie de libros que leo una y otra vez y todas las veces me hacen reír. También viendo películas graciosas. Curiosamente eso funciona incluso si uno ya vio la película varias veces. Los chistes y situaciones cómicas se vuelven a ver una y otra vez y, sin embargo, provocan risa.
Reír con amigos es especialmente efectivo. Y además hay algo así como escuelas de risa y un yoga de la risa, que se puso un poco de moda en los últimos tiempos. Así que hay suficientes opciones para entrenar la risa.
Alexander Lerchl es profesor de biología y ética en la Jacobs University en Bremen, Alemania.