Mitos de la leche: ¿es o no un método de hidratación posentrenamiento?

La calidad de las proteínas de nuestra dieta depende del aporte de aminoácidos esenciales, que nuestro organismo no puede sintetizar por sí solo y por ello no tenemos más remedio que consumirlos a través de los alimentos. La leche y sus derivados son fuente de proteínas fácilmente digeribles que aportan todos los aminoácidos esenciales. Desde usarlo como recurso de hidratación a deportistas hasta reemplazarlos por otros tipos de leche, aquí algunos “falso” y “verdadero” sobre su consumo.

La leche y sus derivados son fuente de proteínas fácilmente digeribles que aportan todos los aminoácidos esenciales. Por eso se consideran proteínas de alta calidad nutricional o alto valor biológico.Franziska Gabbert
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“Objetivamente, solo estaría justificado evitar la leche y derivados en personas alérgicas o intolerantes. También hay que distinguir entre alergia e intolerancia, la primera es una reacción a la proteína de la leche de vaca, para la cual existen alternativas. La intolerancia hace referencia a la lactosa (un azúcar que contiene la leche). Actualmente, la industria láctea elabora leches y productos sin lactosa”, refiere la licenciada en nutrición, Betharram Scarone.

Las Guías Alimentarias del Paraguay recomiendan el consumo de la leche y sus derivados.

Falso y verdadero sobre la leche y sus derivados

“Son malos porque inflaman” ¡FALSO!: No son malos, pueden generar intolerancias en algunas personas, pero para esto pueden optar por versiones fermentadas (yogur, kefir) o quesos también, pero depende de cada caso particular.

“Aumenta el colesterol” ¡FALSO!: Contiene colesterol como todos los alimentos que vienen de los animales, pero esto no implica un aumento directo de los niveles de colesterol en tu cuerpo.

“La leche engorda” ¡FALSO!: En realidad, la leche aporta numerosos nutrientes en un contenido calórico muy limitado, ya que solo el 3,5% de la leche entera es materia grasa, el 1,8 % en la semidesnatada y el 0,8% en la desnatada. Además, la grasa que contiene ayuda a transportar algunas de las vitaminas liposolubles que nos aporta, por lo que resulta tan beneficiosa como necesaria.

En realidad, la leche aporta numerosos nutrientes en un contenido calórico muy limitado, ya que solo el 3,5% de la leche entera es materia grasa, el 1,8 % en la semidesnatada y el 0,8% en la desnatada.

“¿Puedo reemplazar la leche por soja o almendras?” ¡VERDADERO!: Desde la mirada nutricional el reemplazo sería la soja porque nos aporta buena fuente de proteína, lo que no pasa con las demás (almendras, coco, avena, arroz, etc.) pero sí pueden usarse cómo reemplazo en preparaciones.

“La leche y sus derivados producen cáncer” ¡FALSO!: No existen evidencias científicas sólidas que pruebe que el consumo de leche de vaca provoque el desarrollo de cáncer.

“Los deportistas pueden hidratarse con leche” !VERDADERO!: Después de hacer actividad física, pueden rehidratarse con leche en remplazo de las bebidas isotónicas o el agua, ya que la ingesta de hidratos de carbono y proteína puede aumentar la recuperación posejercicio. La leche es una bebida única que provee nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, es decir, es un alimento completo.

Falso y verdadero sobre el consumo de la leche.

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