¿Es posible disfrutar de un embarazo seguro en tiempos de COVID?

En el marco de la campaña CUIDÁnos, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) comparten algunas medidas de seguridad ante el COVID-19 durante el embarazo.

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audima

“Hasta el momento, los estudios clínicos de mujeres embarazadas infectadas con la COVID-19 no han demostrado que el virus pase de la madre al feto, lo que se denomina ‘transmisión vertical’. Sin embargo, la COVID-19 es una enfermedad todavía reciente y se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos. Lo que sí se sabe es que las embarazadas experimentan cambios fisiológicos e inmunológicos que las hacen más susceptibles de desarrollar una infección viral o bacteriana. Esto ocurre con otros virus respiratorios, como el de la influenza y otros tipos de coronavirus, que se han asociado a complicaciones en el embarazo. La peligrosidad de la COVID-19 consiste en que actualmente no existe un medicamento específico para su tratamiento”, explica la Dra. Gladys Mora, Directora de Salud Sexual y Reproductiva del MSPBS.

El número de muertes maternas registradas de enero a junio del 2020 es 16% mayor que durante el mismo periodo del 2019.

Por ello, la adopción de medidas preventivas es clave durante la pandemia, tanto por parte de las embarazadas como de su familia:

No salir de la casa a menos que sea estrictamente necesario; lavarse las manos frecuentemente; evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca sin haberse lavado previamente; no comerse las uñas; no compartir el mate o el tereré, y usar mascarilla cada vez que esté en contacto cercano con otras personas fuera de la casa.

Los controles prenatales podrían ser más espaciados siempre y cuando no exista una condición de salud que amerite incrementar la frecuencia o un signo de alarma que requiera una consulta de urgencia. Para reducir el riesgo de contagio, es mejor que la embarazada acuda sola a los controles prenatales, tomas de análisis y ecografías. Si se presentan signos o síntomas de alarma, acudir inmediatamente a los servicios de urgencias.

El entorno familiar de la embarazada

Cuando se produce un caso por COVID-19 en el entorno familiar, todas las personas que hayan estado en contacto con la persona COVID-19 positiva, deben guardar cuarentena y comunicar la situación al profesional que atiende a la embarazada. Es importante confiar en los profesionales que realizan los controles prenatales, ya que harán todo lo posible para proporcionar los mejores cuidados tanto para la madre como para el bebé.

Otras medidas de seguridad son:

1. Al volver a la casa, cambiarse el calzado y las ropas, dejarlos en un lugar adecuado para que se laven, lavarse las manos correctamente y bañarse inmediatamente.

2. Al toser o estornudar, cubrirse la boca con el pliegue del codo o un pañuelo desechable, que se debe descartar inmediatamente.

Acudir a los controles prenatales es fundamental. Las precauciones a la hora de visitar al establecimiento de salud son: usar siempre tapaboca, mantener distancia física de 2 metros con otras personas y, al volver a casa, practicar una higiene estricta.

Los controles que el Ministerio de Salud Pública recomienda son:

● Primera consulta: antes de las 12 semanas.

● Segunda consulta: entre las 22 y 26 semanas.

● Tercera consulta: entre las 27 y 32 semanas.

● Cuarta consulta: entre las 36 y 38 semanas.

Infecciones de transmisión sexual

Durante el embarazo, es necesario usar preservativo durante las relaciones sexuales, para prevenir el zika y las demás infecciones por transmisión sexual (ITS). A fin de poder brindar los cuidados que requiere el bebé y que la mamá se recupere, es importante elegir el método anticonceptivos más adecuado a ser utilizado después del parto, tomando en cuenta el estado de salud de la mujer y de su pareja, las costumbres y preferencias de la mujer y la información brindada por obstetra, médico o médica.

“Recordamos que es sumamente importante que los hombres se involucren en la planificación familiar”, resalta la doctora Adriane Salinas Bomfim, Oficial de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA.

Las opciones de planificación familiar más recomendables son aquellas que puedan utilizarse durante la lactancia y que sean de larga duración, para tener controles más espaciados. Las mujeres pueden optar por la T de cobre o DIU, el implante subdérmico, el inyectable trimestral y el condón o preservativo masculino. Para los varones se dispone del condón o preservativo masculino.

¿Y la salud mental?

El cuidado de la salud mental es igualmente importante y no puede dejarse de lado. El embarazo no es una etapa fácil: ser mamá o papá no es sencillo. La pandemia puede hacer aún más difícil las cosas.

Así como se consulta con otros profesionales, como odontólogos u oculistas, para controles médicos, para garantizar el cuidado integral de la salud es importante acudir a profesionales de la salud mental. Es una práctica particularmente necesaria debido al difícil contexto de la pandemia por COVID-19.

Numerosos establecimientos de salud del Estado cuentan con psicólogos, psicólogas y psiquiatras. Además, la Sociedad Paraguaya de Psicología ofrece servicios gratuitos de profesionales voluntarios para consultas y urgencias.

“La salud de tu bebé y el buen desarrollo de tu embarazo dependen también de tu salud mental y la de tu pareja. Este es un buen momento para buscar la ayuda y contención que necesitemos”, recomienda Salinas Bomfim del UNFPA.

Las mujeres embarazadas deben tener presente que tienen derecho a una atención integral y de calidad, antes, durante y después del parto. Esto incluye un trato digno y respetuoso, la presencia de un acompañante durante el trabajo de parto, comunicación clara por parte del personal de salud, estrategias apropiadas de alivio del dolor, la posibilidad de elegir la posición de parto y el cuidado de la salud mental.

En relación con las cesáreas, la OMS las recomienda solamente cuando haya una indicación médica.

Síntomas de alarma durante el embarazo

Si se presentan algunos de estos signos de alarma, hay que consultar inmediatamente:

● Fiebre

● Dolor de cabeza intenso

● Dolor en la zona del estómago

● Dolor persistente en el bajo vientre

● Dolor o molestias al orinar

● Visión borrosa

● Pérdida de sangre por la vagina

● Pérdida de líquido por la vagina

● Mareo

● Convulsiones

● Manchas rojas en la piel o rash cutáneo (picazón)

● A partir del quinto mes, si se siente la reducción o falta de movimiento del bebé, se debe acudir a un servicio de salud inmediatamente.

Cómo cuidar al nuevo bebé

El contacto de la madre con el bebé es clave para la salud del recién nacido. Hasta la fecha no se ha verificado que el nuevo coronavirus se transmita a través de la leche materna o el líquido amniótico. Por lo tanto, es fundamental mantener contacto físico con el bebé y darle de mamar.

Sin embargo, si la madre presenta síntomas de la COVID-19, es necesario que use una mascarilla durante la lactancia, se lave las manos antes y después de tener contacto con el bebé y desinfecte las superficies contaminadas. Si no está en condiciones de dar el pecho, puede extraerse la leche y alimentar al bebé con una cuchara y recipiente limpios.

“El contacto con el bebé ayuda tanto a la madre como al bebé a sentirse querida y querido, segura y seguro, protegida y protegido, acompañada y acompañado, facilita la continuidad de la lactancia materna, mientras el varón asume junto a la mujer el cuidado del bebé y se ocupa de las tareas del hogar, ejerciendo la paternidad activa. Esto permitirá fortalecer el vínculo afectivo de la pareja y el niño o niña, clave para el desarrollo integral de niñas y niños”, explica la Dra. Zully Suárez, Directora de salud Integral de la Niñez y la Adolescencia del MSPyBS.Ante cualquiera de estos signos de alarma de la COVID-19, se debe llamar al 154:

● Fiebre

● Tos

● Dolor de garganta

● Pérdida del olfato

● Pérdida del sentido del gusto

● Dificultad para respirar

● Congestión nasal

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