Según los datos, un grupo de taxistas descargó la aplicación de Uber para tender una trampa al conductor y así sembrar el miedo a los choferes que trabajan con esta aplicación para teléfonos celulares. De este modo, solicitaron el servicio frente al shopping París, sobre la avenida Luis María Argaña. Minutos después, llegó al lugar un automóvil de la marca Hyundai, marca Accent, de color gris, con chapa XAY 068. Cuando llegó el coche fue inmediatamente rodeado por los taxistas, quienes llamaron a los fiscales de la División de Transporte Público, para que lo remitiera al Corralón Municipal.
El vehículo fue llevado a la sede municipal hasta donde llegaron numerosos taxistas para presionar en busca de una sanción al conductor por considerar que el trabajo que realiza es ilegal. Sin embargo, horas después, el coche fue liberado con la “advertencia” de que en caso de reincidencia sería multado.
El presidente de Taxistas Unidos del Este (Taude), Gustavo Espínola, exigió mayor control a los trabajadores que utilizan esa aplicación e invocó la ordenanza 02/96, que establece que los vehículos de transporte de pasajeros que no tengan habilitación para dicho servicio están expuestos a una sanción de 2 a 10 jornales mínimos. “Es totalmente irregular el trabajo que hacen, no tienen ninguna habilitación, como taxistas estamos preocupados, porque las autoridades no hacen el control debido. Siendo que la ordenanza dice que la Municipalidad tiene la atribuciones de regular este tipo de trabajo (sic)”, remarcó.
El lunes pasado se registró otro incidente similar, cuando los taxistas atacaron a patadas un vehículo que también utiliza la mencionada aplicación, justo frente al mencionado centro de compras. El coche resultó con algunos daños materiales, pero el dueño no radicó una denuncia formal en la comisaría local. Según contó este conductor, fue interceptado y un taxista intentó quebrar una banqueta contra su parabrisas.
Además, los taxistas fotografían a los vehículos que trabajan con Uber y Muv, para distribuir las imágenes en sus grupos de WhatsApp, de modo a que todos los identifiquen.
Uber llegó al Ciudad del Este hace menos de un mes, en diciembre de 2019. La guerra entre taxistas, Uber y Muv se encarnizó desde entonces. El servicio de taxis en esta ciudad de la Triple Frontera es muy criticado por la antigüedad de sus vehículos, la falta de comodidades con que operan y más que nada los precios que cobran, ya que han logrado no utilizar taxímetro y por eso definen sus precios antojadizamente. El precio base que cobran por subir a un pasajero es de G. 30.000 y un viaje de dos kilómetros puede costar G. 40.000.
Por su parte, los directivos de la firma Uber afirmaron que el conductor y el vehículo en cuestión no están registrados en la plataforma. Según refirieron, hicieron una búsqueda en el sistema con los datos del afectado y no verificaron coincidencias.