Mbarakatrío eleva su grito musical

“Ahendú nde sapukái” es el nombre del segundo disco con el que Mbarakatrío sigue su camino en busca de dejar un legado cultural. Conformado por los guitarristas Rodrigo Benítez, José Carlos Cabrera y Favio Rodríguez, el trío paraguayo presentará el álbum con un concierto en el Teatro de las Américas del CCPA (José Berges 297) este jueves 31 a las 20:30. Entradas a G. 30.000.

Favio Rodríguez, Rodrigo Benítez y José Carlos Cabrera dan vida al Mbarakatrío, que este jueves presentará las obras que conforman su nuevo disco.Negib Giha
audima

Obras de José Asunción Flores, Pedro Martínez, Martín Ortega, Carlos Aguirre, Ricardo Pauletti, Egberto Gismonti, Astor Piazzolla y Víctor Jara conforman el nuevo trabajo discográfico del Mbarakatrío, que desde hace varios años viene con un proceso de investigación, ensayos y grabación para que hoy en día el álbum sea una realidad.

Lea más: El español Javier Ruibal y Purahéi Soul ofrecerán una noche musical

En el concierto tendrán además invitados especiales como el mismo Pedro Martínez y el percusionista Daniel Pavetti. Asimismo, la gente podrá adquirir el disco físico en un combo con la entrada a G. 80.000 en total, en el teatro.

Música de raíz

“Nosotros tenemos bien en claro lo que nos gusta trabajar con el trío y es esa raíz nuestra, esa música de la región, eso que no podemos explicar mucho pero que se siente que es lo tuyo”, comenzó diciendo Rodrigo Benítez, una parte de este trío que reparte su carrera en la música entre la docencia, la investigación y la gestión cultural.

Explicó que el disco lleva el nombre “Ahendú nde sapukái”, obra de Flores que forma parte del disco, y que esta es la tercera grabación que se conoce de esta pieza. “Es una obra prácticamente desconocida de Flores y solo fue grabada antes dos veces en la historia, en 1959 con la Orquesta y Coro de Buenos Aires, y hace 20 años por Óscar Cardozo Ocampo”, mencionó.

Al respecto de la elección de dicha frase, que en español significa “Escucho tu grito”, para nombrar al disco, José Carlos detalló que “puede tener varias connotaciones abstractas”. “Podría interpretarse como tratar de escuchar las voces de muchos sectores. Por ejemplo “Para ellas”, de Pedro Martínez, es una obra que él le dedica a su madre, a sus hermanas, a las mujeres; es un lindo homenaje e invita a escuchar la voz de las mujeres. También hablamos de escuchar la voz de los aborígenes, escuchar la voz de la naturaleza que tanto se está haciendo sentir y que debemos escucharla. Son las voces de muchos sectores que tenemos que escuchar”, reflexionó el artista.

La tapa del álbum lleva impresa la obra “Acorde”, de Olga Blinder, de 1955.

Amalgama de voces de distintas generaciones

Benítez indicó también que el disco encierra una suerte de homenajes como ser al argentino Astor Piazzolla por su centenario de nacimiento que se cumplió el año pasado. De él ejecutan “Invierno porteño” y “Escualo”. También interpretan al chileno Víctor Jara con su “La partida”, incluido en un disco del año 1971 “Derecho a vivir en paz”.

“Es una mezcla entre cosas de hace unos años y actuales. Un disco que nosotros lo pensamos como un todo, para escuchar de punta a punta y que te lleve a ese paseo por esta región”, añadió el músico.

Lea más: Rica cosecha musical del MbarakaTrío

A su turno, Cabrera sumó que con el trío buscan justamente mantener esa línea de interpretar obras de compositores muy conocidos pero de dar lugar también a creadores emergentes. En ese marco “hay arreglos más modernos de lo que es nuestra música; estamos muy honrados de poder contar con compositores como Pedro Martínez o Martín Ortega”, refirió.

Por su parte Favio Rodríguez destacó el trabajo del argentino Mariano Mattar, amigo del trío y quien hizo la mayoría de los arreglos “conociendo la característica de cada guitarrista, entonces fueron hechos a nuestra medida”, dijo.

Pero además, a Favio le tocó arreglar las obras de Martínez, lo cual fue “todo un desafío” para él. “Es como poner mi propia visión de la música de Pedro. Ensayando con Pedro me dio un poco de nervios, porque estábamos tocando sus temas pero el resultado fue buenísimo, fue muy lindo”, expresó.

Acerca del abordaje de obras de otros autores, Benítez confirmó que “es muy difícil, porque hay una línea muy delgada entre respetar versiones originales para llevarlas a una nueva sonoridad”. Explicó que hay obras que incluso son para otros instrumentos como “Ahendú nde sapukái” que es para orquesta y coro. Llevar eso a tres guitarras conlleva también mucho de “juego” en el sentido de desarrollar su conocimiento y la investigación.

“Nos ponemos a ver qué había, qué pasaba, por ejemplo con las obras de Gismonti, de dónde viene el maracatú, o el candombe del Negro Aguirre que hacemos, que también tiene relación a eso que decía José con “Escucho tu grito”, sabemos de la descendencia afro, cómo llegaron y para qué llegaban acá, entonces ese tipo de cuestiones que lógicamente influyen a la hora de interpretar”, subrayó.

Favio, José Carlos y Rodrigo persiguen el sueño de divulgar la música por toda la región y el mundo.

Interpretar desde las vivencias

Favio Rodríguez es oriundo de Ciudad del Este y desde allí él siempre estuvo expuesto y atento a todas las influencias culturales de la triple frontera. De esa manera, él coincide en que “cada uno aporta lo suyo desde lo que conoce y eso está muy bueno”.

Lea más: Guitarrista de A-ha comparte fotos de su paso por Asunción

Cabrera añadió que si bien los tres vienen de un mundo “más clásico y académico” trabajar con el trío les saca de ciertas estructuras del clacisismo. “Cada uno va aportando su impronta, su sonido, su visión, vamos conversando, poniéndonos de acuerdo en cómo vamos a trabajar los efectos y los ritmos, porque es muy importante conocer los ritmos latinoamericanos, pues cada música de cada país tiene sus peculiaridades”, dijo.

Vivir de la música

A la hora de pensar en qué papel tiene en su vida la música, los tres coincidieron en que no viven de tocar pero sí viven de la música gracias a la docencia y la gestión cultural.

“Este jueves vamos a tocar después de muchísimo tiempo, el disco lo grabamos en pandemia, a pulmón, Favio no podía venir porque había restricciones, había una cantidad de elementos que hicieron que sea muy difícil para nosotros realmente poder vivir, mantener nuestras familias y dar conciertos. Es algo muy inestable. Trabajamos de mañana y tarde dando clases, y a la noche a la hora que le deberíamos dedicar a veces a nuestra familia nos ponemos a ver nuestras cosas, producir nuestros conciertos, nuestro disco, nuestra gira, pero lo hacemos porque nos encanta. Amamos lo que hacemos entonces en ese sentido no hay forma de no seguir haciendo”, sentenció el guitarrista.

Según Rodrigo aún son muchos los factores que deben desarrollarse para poder vivir cómodamente de hacer música y de ofrecer conciertos. Lo primero es que falta generar más conciencia y público, pero ellos se sienten parte del aporte en ese sentido. “Afuera la competencia es abismal y aquí falta crear ese propio mercado”, expresó también.

Agradeció que para este disco recibieron apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec) y para la realización del concierto tuvieron el apoyo del Centro Cultural Paraguayo Americano.

Lea más: Tana Schémbori asume la dirección del Teatro Municipal de Asunción

“Yo particularmente pienso que hay oportunidades, hay apoyo. Siempre pedimos más y nunca está de más más apoyo a todo lo que sea no solamente de cultura, sino educación y cultura que es materia pendiente en nuestro país”, dijo luego José Carlos.

Al decir del guitarrista, también “depende mucho de cada uno, del trabajo duro y de salir a buscar esas oportunidades, de ofrecer a la gente algo diferente”. Expresó que una cuestión importante es que el público debe conocer para poder valorar, “entonces tenemos que acercarnos a la gente, formar un público, un gusto. Es un trabajo que uno tiene que hacer por más que haya muchas dificultades”, manifestó.

“Nosotros estamos muy agradecidos de haber tenido el apoyo de muchas personas como Berta Rojas, que siempre está guiándonos, alentándonos y nos dedicó unas hermosas palabras para el disco, así que también seguimos un poco el camino que ella fue marcando no solamente para los guitarristas sino para todos los músicos en Paraguay”, resaltó.

Por su parte, Rodríguez afirmó que “es muy motivador eso de que haya poca oportunidad. Es doble trabajo, crear, formar alumnos y que ellos otra vez son tu público, pero está bueno. Es un trabajo que me encanta hacer también. Pero ni hay tiempo de quejarse, hay que hacer nomás”, planteó.

Ser inspiración

“Creo que la mejor manera de enseñar es con el ejemplo. Cuando vemos a alumnos nuestros formándose, otros ya egresados, gente produciendo sus materiales, sus videos, presentándose a concursos, nos enorgullece y es el mejor retorno que uno puede tener más allá del económico”, enfatizó Rodrigo.

El artista observó que ver ese desarrollo en gente joven les da esperanzas. “Que vean en nosotros lo que a ellos tal vez le gustaría hacerlo, por ejemplo grabar un disco o salir de gira. Y por supuesto el medio de vida, saber que uno puede llegar a formar y mantener una familia de la manera más honesta, honrada y con sacrificio, valores que hoy día en la sociedad están muy pisoteados”, lamentó.

José Carlos agregó que “hay todavía en nuestra sociedad el mal concepto de que el músico no es profesional, sino que lo hace por hobby y eso es una gran mentira. Si uno quiere ser músico profesional tiene que estudiar tanto como estudia un ingeniero o incluso mucho más. Y que de la música no se vive es otra gran mentira, todos nosotros vivimos de la música, y como decía Agustín Barrios: ‘no podemos vivir sin la música’, que es lo principal. Hay mucha gente que no se anima porque sus padres están diciendo todo el tiempo: no vas a poder vivir, no vas a tener trabajo. Entonces un gran talento pudo haber sido el siguiente Agustín Barrios y se lo perdió porque no se animó y la verdad que no es solamente talento la cuestión, sino que es el talento más la suma de un trabajo duro. A los jóvenes que por ahí están en la duda les digo adelante, si es lo suyo, hay que luchar por los sueños”, precisó.

Rodríguez habló desde su vivencia en su ciudad, un escenario “muy comercial” y con “menos actividad cultural que en Asunción”. “Tuve alumnos que ingresaron en la carrera de música y luego, porque no tenían apoyo de sus padres tuvieron que dejar verdad. Era gente que tiene talento y reúne todas las condiciones para ser un buen músico”, recordó, además de contar que a él mismo le decían que se iba a morir de hambre. “Es bueno servir de ejemplo de que eso no es cierto”, cerró.

Lo
más leído
del día