Dicho curso se desarrolló con el apoyo de la Universidad Americana y la Unión Europea.
El diplomado buscó capacitar a funcionarios del Ministerio de Justicia y otros actores clave del sistema penitenciario, con un enfoque teórico y práctico.
Por ello, los participantes tuvieron la labor de identificar los principales desafíos del sistema y trabajaron en estrategias para implementar un modelo de gestión alineado con los estándares internacionales de derechos humanos.
La capacitación duró tres meses con clases en formato híbrido.
Así, el curso finalizó con el compromiso de utilizar estas herramientas para la modernización del sistema penitenciario.