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Lucio González, docente del colegio, manifestó que la institución tiene daños en el techo, las paredes y en el piso.
Una de las salas de clase más afectada fue construida por la comisión de padres durante el gobierno del exgobernador, Juan Carlos Bottino (ANR), y costó aproximada de G. 10 millones. Actualmente, los cimientos se hunden por la erosión del terreno y, en consecuencia, el piso comienza a ceder, produciendo rajaduras en la pared y la caída de los tejuelones y las tejas del techo. Si no se toman las medidas necesarias, la situación tenderá a empeorar rápidamente.
Para el reacondicionamiento del aula se necesita la construcción de columnas de hormigón armado; posteriormente se tendrían que reforzar las paredes y finalmente reparar la zona afectada del techo.
González mencionó que solicitaron la reparación de las aulas a la Gobernación, administrada por Luis Federico Benítez (ANR), pero les dijeron que no se cuentan con los recursos necesarios para los trabajos de refacción.
Igual respuesta recibieron desde la Municipalidad local, a cargo del intendente Alfredo Stete (ANR), pese a que existe un proyecto de microplanificación presentado con anterioridad.
Intentamos hablar con Stete, pero su celular se encontraba “apagado o fuera del área de cobertura”. También buscamos información sobre la situación en la Secretaría de la Gobernación, pero no obtuvimos respuesta.
El Colegio Nacional terminó el año lectivo 2019 con 51 estudiantes. La matrícula va decreciendo anualmente debido a la emigración de los pobladores de la zona, que buscan mejores oportunidades laborales.