Mercado eléctrico: decisiones en Brasil que la ANDE no debe ignorar

Luego de 22 meses de bonanza para el subsector hidroeléctrico brasileño, las condiciones de generación de energía ya no son tan favorables, razón por la cual la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) levantó la bandera amarilla, con un aumento de 1,885 reales por cada 100 kWh.

Puente de la Amistad entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú. El riesgo de la crisis hídrica de nuevo se cierne sobre la cuenca del río y, por ende, sobre la producción de las hidroeléctricas que se alimentan de sus aguas.
Puente de la Amistad entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú. El riesgo de la crisis hídrica de nuevo se cierne sobre la cuenca del río y, por ende, sobre la producción de las hidroeléctricas que se alimentan de sus aguas.PEDRO GOMEZ

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El material que atribuye la información a la propia Aneel, añade que este mes la bandera tarifaria es amarilla debido a las condiciones desfavorables para la generación en el Brasil, circunstancia que deberá tener en cuenta la ANDE a la hora de evaluar las ofertas que recibirá de las empresas brasileñas en la licitación que prepara para colocar en el vecino país un bloque de 100 MW (1 MW = 1000 KW), uno de los logros de la estatal paraguaya que figura en el Acuerdo binacional de Entendimiento de abril-mayo últimos.

La decisión de levantar la bandera amarilla “supondrá un aumento de 1,885 reales por cada 100 KWh (G. 2.413,54)) consumidos, añade el material informativo.

La medida fue decidida en marzo último, y agrega que la misma implica una reducción del 37% del costo de la bandera amarilla, en comparación con el ejercicio precedente.

Acerca de las razones del cambio de actitud, explican que se debe a la previsión de lluvias “por debajo de la media”, así como al aumento de la carga energética en el vecino país (consumo).

Con la activación de este mecanismo de mensajes a los usuarios de energía eléctrica, pretenden en Brasil incentivar el uso consciente de la energía con el fin de evitar desperdicios y mitigar impactos ambientales, explica la Agencia.

El ajuste en cuestión es el primero desde abril de 2022, que se registra luego de 22 meses de vigencia de la bandera verde, lapso que coincide que la crisis hídrica que tambien afectó a la cuenca del río Paraná, de la que se alimentan una tupida red de hidroeléctricas brasileñas e inclusive la propia Itaipú.

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