Cientos de seguidores del deporte rey en la India se agolparon en el aeropuerto de la capital para expresar su júbilo a los campeones del mundo, que se impusieron a Sudáfrica en la final del pasado sábado, según mostró en directo la televisión delhí NDTV.
El equipo, capitaneado por un Rohit Sharma que salió del aeropuerto con el trofeo en la mano, aterrizó alrededor de las 6:20 hora local (1:50 GMT). Los jugadores, pese a acusar cansancio, se dejaron ver sonrientes en las ventanas de los vehículos con las medallas colgadas al cuello.
Los medios indios han seguido prácticamente en directo el trayecto de los jugadores, desde la parada inicial en un hotel de la capital donde los ganadores fueron recibidos con música y dulces, a su encuentro posterior con el primer ministro, Narendra Modi.
El mandatario recibió al equipo en su residencia oficial, según un vídeo publicado en su página de Youtube en el que se ve a Modi y a los jugadores sentados en círculo e intercambiando sonrisas y comentarios.
Tras la reunión con el primer ministro, la selección tiene previsto viajar a la ciudad de Bombay, donde llevarán a cabo un recorrido triunfal a bordo de un autobús descapotable, según la Junta de Control del Cricket en la India (BCCI).
El equipo del país asiático conquistó su segundo título mundial en el formato más corto del juego con una emocionante victoria por siete carreras sobre Sudáfrica en Bridgetown, 17 años después de que el talismán Mahendra Singh Dhoni liderara a un equipo joven a su primer título en 2007 en Johannesburgo.
Los festejos, retrasados por el huracán Beryl, marcan también el final de una era para el equipo de críquet indio, que ve a dos de sus jugadores más codiciados, Virat Kohli y Rohit Sharma, retirarse del formato T-20 inmediatamente.