El corredor del DSM culminó una brillante escapada en la que recibió la decisiva ayuda de su compañero neerlandés Frank Van den Broek, superviviente de la fuga de una etapa de media montaña con salida en Florencia y que se disputó con elevadas temperaturas.
Los dos ciclistas del DSM fueron manteniendo las distancias sobre los favoritos, que solo en el tramo final parecieron decididos a echar abajo su aventura, pero no calcularon bien y los fugados entraron en meta con 5 segundos de ventaja sobre el pelotón liderado por el belga Wout van Aert y el esloveno Tadej Pogacar.