El tiempo se detuvo en el Leipzig Arena con la estirada de Günock, que se elevó por los aires en el minuto 92 para repeler un cabezazo de Baumgartner que habría significado el empate de Austria, derrotada 1-2 gracias a las acciones de Arda Güler, los tantos de Demiral y la aparición de Günocl.
"Es difícil cuando tienen a Gordon Banks en la portería. Estoy bastante seguro de que si el cabezazo hubiera entrado al final, habríamos ganado en la prórroga. Ellos defendieron bien, mucho mejor que en el amistoso que les ganamos en marzo 6-1 y mejor que con la República Checa, equipo ante el que tuvieron suerte por esa expulsión. Pero hay que reconocer que ante nuestra buena actuación ellos también fueron un rival que lo hizo bien", declaró.
El entrenador del combinado austriaco lamentó que su equipo no hubiese aprovechado todas sus ocasiones y que no defendiera "bien" sus jugadas a balón parado, como llegaron sus dos tantos, a través de un par de córners lanzados por Arda Güler. "No tuvimos la suerte necesaria y creo que si el partido se hubiera ido a la prórroga habríamos ganado", insistió.
Además, reconoció que todavía tenía el campamento base en Berlín preparado para continuar en la Eurocopa porque esperaba seguir en la competición: "No puedo creer que hoy nos vayamos a casa, pensábamos que íbamos a continuar nuestro viaje", comentó.
"Los cuatro partidos que hemos jugado han sido muy entretenidos, incluido el de hoy. No todo fue muy preciso, pero fueron cuatro partidos muy entretenidos e intensos. Ahora tenemos que llevar esto con nosotros a la Nations League y luego a la fase de clasificación para el Mundial", finalizó.