Con el seleccionador Ricardo Gareca castigado y confinado a una de las tribunas del Inter&Co Stadium, de Orlando, Chile revolcó su banco en busca de revulsivos, pero se estrelló una y otra vez ante un rival rocoso, que selló su campaña en fase de grupos con 4 puntos.
Y como si las cosas no fueran complicadas, el uruguayo Sergio Santín, ayudante de Gareca, debió reconstruir la formación titular a partir del minuto 27, cuando Gabriel Suazo recibió la segunda tarjeta amarilla del árbitro colombiano Wilmar Roldán.