Verstappen cruza líder el ecuador del Mundial: en Silverstone, la cuna de la F1

Adrian R. HuberMadrid, 4 jul (EFE).- El triple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull) cruzará líder el ecuador del Mundial de Fórmula Uno, que marca este fin de semana el Gran Premio de Gran Bretaña -el duodécimo del curso-, en el circuito inglés de Silverstone, sede de la primera carrera de la historia de la categoría reina, en 1950.

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El 13 de mayo de ese año se impuso, desde la 'pole' y con vuelta rápida en carrera, el italiano Giuseppe Farina (Alfa Romeo), que acabaría ganando el primer Mundial de la historia de la F1. Integrado por siete Grandes Premios. Muchísimos menos que los 24 de este campeonato, el más largo de todos los tiempos. Un certamen que Verstappen lidera con 81 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el inglés Lando Norris (McLaren), por lo que no sólo saldrá líder de Silverstone, sino que, pase lo que pase, también se marchará de vacaciones -dentro de tres carreras, en Bélgica- comandando el campeonato.

'Mad Max', de 26 años, viene de acabar quinto en Austria, en el Red Bull Ring, el circuito propiedad de su escudería. Donde, después de un mal 'pit stop' de los reyes del cambio de ruedas (acción que los mecánicos de la escudería austriaca pueden completar en menos de dos segundos), se tocó con Norris cuando éste -que acabaría retirado, como consecuencia de esa acción- le intentaba arrebatar el primer puesto de una carrera que, de rebote, acabó ganando otro inglés: George Russell, de Mercedes.

Russell festejó su segundo triunfo en la F1 -dos años después del que celebró en Sao Paulo (Brasil)- en una prueba en la que los pinchazos sufridos por Lando y por 'Mad Max' abrieron las puertas del podio al joven australiano Oscar Piastri (McLaren) y al español Carlos Sainz (Ferrari), que, al acabar tercero, firmó su vigésimo tercer 'cajón' en la división de honor del automovilismo. El quinto en lo que va de temporada.

Sainz, de 29 años, que el curso que viene no seguirá en la 'Scuderia' y que aún no ha informado de cuál será su destino en 2025, es cuarto en el Mundial, a 102 de los 237 puntos con los que lidera el astro neerlandés. Y a quince de su compañero, el monegasco Charles Leclerc, que, al acabar undécimo, no puntuó en Austria, pero sigue tercero en la general.

El talentoso piloto madrileño regresa al escenario de la primera de sus tres victorias en la F1, hace dos años, en el que firmó la primera de sus cinco 'poles'. Donde su compatriota, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), logró dos de sus 32 triunfos en la categoría reina: en 2006 -el año en el que revalidó título, con Renault- y en 2010, con Ferrari.

Fernando -que este mes cumplirá 43 y que es noveno, con 41 puntos- y Aston Martin -quinta (58) en el Mundial de constructores, liderado por Red Bull con 355 unidades; 64 más que Ferrari y 87 sobre McLaren-, corren 'en casa' este fin de semana.

Su fábrica está a un paseo del circuito, de 5.891 metros -el quinto más largo del calendario- y 18 curvas -ocho a la izquierda-, algunas de ellas míticas, como Maggotts, Becketts o Chapel, y en el que casi el 80 por ciento de la pista se completa con el acelerador a fondo.

Una pista en la que, sobre el papel, de los coches verdes -muy alejados del brillante arranque del año pasado (que Alonso acabó con ocho podios)- se puede esperar alguna mejora. Pero ningún milagro.

El mexicano Sergio Pérez, compañero de 'Mad Max' en Red Bull, cuenta seis victorias y 39 podios en la F1. Pero el último de ellos data del Gran Premio de China, el pasado 21 de abril. Y en las últimas seis carreras presenta el cuarto de Miami (EEUU), la prueba posterior a Shanghái, como mejor resultado.

Un botín que se antoja muy exiguo para el subcampeón del mundo del año pasado.

'Checo', nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco) y quinto en el Mundial, a 17 puntos de Sainz, sabe que no se puede despistar más si desea acabar el certamen en la posición que, por potencial propio y del coche, debería ocupar.

El Gran Premio de Gran Bretaña, que alcanza este fin de semana su septuagésima quinta edición (la número 58 en Silverstone), es el único, junto al de Italia -siempre en Monza, salvo una vez-, que nunca ha dejado de estar presente en el calendario del Mundial.

Nadie lo ha ganado tantas veces como el británico Lewis Hamilton (Mercedes), ocho veces triunfal en Silverstone. Las mismas que el astro inglés festejó en Hungría: constitutivas de plusmarca histórica de victorias en un mismo Gran Premio, compartida con el otro séptuple campeón mundial, el alemán Michael Schumacher, que había festejado ocho éxitos en Francia.

En Silverstone, donde el público local podría festejar el anuncio de uno de sus jóvenes compatriotas como piloto oficial para la próxima temporada, se rodará, a partir de este viernes, cuando arranquen los entrenamientos libres, con neumáticos de la gama de compuestos más dura. Los mismos que se usaron en España, donde arrancó el tríptico que se prolongó en el Red Bull Ring y que se cierra en Inglaterra. Es decir: los C1 (duros, reconocibles por la raya blanca), los C2 (medios, raya amarilla) y los C3 (blandos, roja).

Los ensayos se completarán el sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la parrilla de la carrera dominical, prevista a 52 vueltas para completar un recorrido de 306,2 kilómetros.

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