"Es una cuestión de respeto, lealtad y es mi trabajo", subrayó, y añadió: "Lo más importante es que el médico me ha dicho que la fractura no se puede desplazar y no puede ir a peor, creen que es imposible que pueda pilotar la moto con la mano rota, pero sólo es cuestión de dolor y voy a intentarlo todo".
"Me he hecho un guante especial y vamos a hacer algo con el acelerador pues no puedo cerrar muy bien la mano, pero es Sachsenring y sólo hay una frenada fuerte de derechas", explicó Aleix Espargaró.