Riesgo cardiovascular en mujeres: tres minutos de ejercicio serían suficientes para reducirlo

Todo ejercicio suma a la salud cardiovascular aunque sea poco tiempo, y un nuevo estudio lo constata: entre 1,5 y 4 minutos diarios de subir escaleras o cargar la compra reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares a casi la mitad en las mujeres que no practican deporte con regularidad.

Mujer con fuerte dolor en el pecho.Shutterstock
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Esta es una de las conclusiones de un estudio recogido este miércoles en la revista British Journal of Sports Medicine, que pone el foco en lo que viene a llamarse actividad física vigorosa intermitente (VILPA, por sus siglas en inglés), es decir, breves episodios de actividad física intensa en la vida cotidiana, como coger peso o subir algunas escaleras.

Los investigadores han recurrido a 13.018 mujeres y 9.350 hombres (22.368 en total) de mediana edad (61 años de media) del Biobanco del Reino Unido que declararon no hacer ningún ejercicio de forma regular o solo dar un paseo recreativo una vez a la semana, y a otros 58.684 de la misma generación que sí hacían ejercicio de forma regular o caminaban varias veces por semana.

Les colocaron un rastreador de la actividad física las 24 horas del día durante una semana completa entre 2013 y 2015, e hicieron un seguimiento regular a su salud cardiovascular hasta finales de noviembre de 2022-

Recopilaron los datos de ingresos hospitalarios o fallecimientos por infarto de miocardio, ictus o insuficiencia cardíaca, lo que se conoce como eventos cardiovasculares graves (MACE, por sus siglas en inglés).

Resultados del estudio

El resultado, para el grupo de 22.368 personas que no habían realizado ejercicio, fue que a los 8 años 331 mujeres y 488 hombres sufrieron un infarto de miocardio o un ictus, desarrollaron insuficiencia cardíaca o fallecieron por enfermedad cardiovascular.

En concreto, hubo 379 infartos de miocardio distintos (129 mujeres y 250 hombres); 215 casos de insuficiencia cardíaca (96 mujeres y 119 hombres); y 225 accidentes cerebrovasculares (106 mujeres y 119 hombres).

Una chica realiza ejercicios cardiovasculares con una pelota de pilates.

Tras tener en cuenta los factores de riesgo potencialmente influyentes, como el estilo de vida, antecedentes, enfermedades coexistentes y origen étnico, se observó una clara asociación entre dosis de ejercicio VILPA y la reducción de riesgo en todos los MACE (infarto de miocardio, ictus o insuficiencia cardíaca).

La asociación fue más significativa en las mujeres que en los hombres, y el hacer unos minutos de actividad VILPA repercutió en un riesgo menor de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.

Las mujeres que realizaban una media diaria de 3,4 minutos de actividad VILPA, pero no hacían ningún otro ejercicio formal, tenían un 45 % menos de probabilidades de sufrir cualquier tipo de MACE, un 51 % menos de probabilidades de sufrir un infarto de miocardio y un 67 % menos de desarrollar insuficiencia cardíaca que aquellas que no hacían ningún ejercicio.

Menor impacto en los hombres

Los hombres que practicaban una media de 5,6 minutos de actividad VILPA al día, pero no hacían ejercicio formal, tenían un 16 % menos de probabilidades de sufrir algún tipo de enfermedad MACE que los hombres que no practicaron nada, pero no se observaron asociaciones claras con los distintos tipos de MACE.

Incluso cantidades menores ejercicio diario, de entre 1,2 y 1,6 minutos al día, mostraron asociaciones con menores riesgos cardiovasculares para las mujeres: con un 30 % menos de riesgo de todos los MACE, y específicamente, un 33 % menos de riesgo de infarto de miocardio, y un 40 % menos de riesgo de insuficiencia cardíaca.

Una duración mínima de 2,3 minutos/día de actividad VILPA para los hombres, sin embargo, correspondía solo a una reducción del 11 % del riesgo de todos los MACE.

Entre los deportistas regulares, no se vieron diferencias importantes entre sexos en las asociaciones entre la actividad VILPA y la actividad física intensa.

Los autores reconocen que se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer la relación causa-efecto, y admiten que solo transcurrió una media de 5,5 años entre la medición de la actividad física y la recopilación de datos cardiovasculares.

No obstante, concluyen que la actividad VILPA puede ser “prometedora” en la prevención de eventos cardiovasculares graves en mujeres que no pueden o no quieren hacer ejercicio físico habitual.

Y aunque los resultados fueron más contundentes en el caso de las mujeres, recomiendan que los hombres incorporen algo de actividad VILPA a sus rutinas diarias para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.

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