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Carlos Rubén Sánchez había sido beneficiado con el arresto domiciliario días atrás luego de estar seis meses en recluido en el penal de Tacumbú. Por ello el fiscal de la causa, Marcelo Pecci, presentó esta mañana la apelación contra la resolución del juez Humberto Otazú.
En su resolución, el magistrado argumentó que “Chicharõ” ya cumplió con el compurgamiento de la pena mínima que es de seis meses y por ello debe salir de prisión. Sin embargo, para el fiscal “el juez aplicó un procedimiento incorrecto, ya que se apartó del trámite propio de lo que es una revisión de las medidas cautelares, además puede fugarse en cualquier momento”.
Con esto, la Cámara de Apelaciones deberá resolver si Carlos Rubén Sánchez, diputado suplente por el Partido Colorado, debe seguir con arresto domiciliario o vuelve a prisión. El fiscal Marcelo Pecci lo había imputado por lavado de dinero.
Por otro lado, el abogado Jorge Prieto había anunciado que en el transcurso de los próximos días solicitará la revisión del hermano del político, Ardonio Sánchez Garcete, también procesado junto a su hermano por lavado de dinero.
Carlos Rubén Sánchez Garcete fue detenido el viernes 22 de mayo pasado frente a la estación de servicio de Petrobras que está ubicada en la avenida Aviadores del Chaco al costado del Shopping del Sol. Su hermano Ardonio fue detenido posteriormente, cuando visitó al político en la Senad.
Horas antes, Chicharõ –sindicado por fuentes antidrogas como hombre de confianza del capo mafioso brasileño Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeça Branca”– había “visitado” Mburuvicha Róga. La justicia brasileña condenó a Sánchez a 4 años de cárcel por lavado de dinero u ocultamiento de bienes, pena que cumple en nuestro país.