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La salida de Honor Colorado del diputado Hugo Velázquez y su pase a la disidencia movió el tablero de la tranquila mayoría del Consejo de la Magistratura.
De siete votos, en el Consejo había uno solo disidente: el de Claudio Bacchetta, hermano del senador Enrique Bacchetta.
Pero a partir de que Velázquez dejó el oficialismo, la disidencia ganó dos votos más en el Consejo, el de Julio Javier Ríos y el de Adrián Salas.
Con esto se registraba un peligroso empate para el oficialismo, ya que no se tiene claro hacia donde apunta el séptimo miembro. Cristian Kriskovich, aunque al mismo se lo ve muy cerca de Salas.
Entonces lo que hizo el cartismo es recurrir a sus actuales aliados políticos que están comandados por Fernando Lugo, Blas Llano y Jorge Oviedo Matto.
Así, en Diputados lograron cambiar a Julio Javier Ríos por Clemente Barrios, con lo que sacan un voto a la disidencia en el Consejo y suman uno más a los de Osvaldo González, Luis María Benítez Riera y Carlos Raúl Cabrea.
Y para asegurar una mayoría de cinco votos impulsaron la reelección del liberal llanista Enzo Cardozo como representante del Senado ante el Consejo.
Cardozo, a quien no le causa rubor estar procesado por corrupción y ser uno de los encargados de conformar ternas para cargos judiciales y de fiscalía, ya había sido miembro del Consejo.
Con este panorama, lo más seguro es que el coloradismo cartista recurra a la aplanadora en el Consejo para repetir lo ocurrido en el 2011, cuando se conformó una terna colorada para fiscalía general. En aquela ocasión fueron electos como candidatos el camarista Germán Torres, junto a los fiscales adjuntos Edwar Irala y Javier Díaz Verón.
El electo fue Díaz Verón, quien ahora busca el rekutu. Mientras que Torres e Irala pugnan nuevamente por el cargo.
Dos de los que votaron por aquella terna, hoy están en la disidencia: Enrique Bacchetta. y Hugo Velázquez, al igual que el públicamente se jactó de ser el impulsor de esa maniobra, el senador Juan Carlos Galaverna, aunque se sabe que el fue el mismo Horacio Cartes el que operó para el efecto.
Igualmente el cartismo reaseguró el control del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, un órgano que es presidido por un incondicional a Horacio Cartes, como lo es Óscar González Daher.
Así, como nuevo representante del Senado fue elegido Jorge Oviedo Matto, en reemplazo de Adolfo Ferreiro.
Mientas que el diputado liberal llanista reemplaza al efrainista Eusebio Alvarenga.
Todos estos cambios violan la ley, ya que la Constitución establece que los consejeros durarán tres años en sus funciones, prorrogables por un solo período más.
Mientras que en el Jurado, el tiempo de duración coincide con el del Parlamento, es decir cinco más.
El año pasado la Corte Suprema de Justicia hizo lugar a una medida cautelar de González Daher porque había sido removido del Jurado, sin juicio política.
Ahora se anuncian nuevas acciones ante una Corte en la cual Cartes también tiene mayoría a través de Benítez Riera, Alicia Pucheta, Antonio Fretes, José Torres Kirmser y Gladys Bareiro, por lo que es poco probable que prosperen estos recursos.
Ninguna posibilidad de paralizar
Las reacciones en el Consejo de Magistratura y en el Jurado de enjuiciamiento de Magistrados fueron cautas, a diferencia de ocasiones anteriores.
Se habló de paralizar el Consejo, pero esa idea no es compartida por su presidente, Osvaldo González y además, el que impulsa la idea, Adrián Salas, forma ahora parte del bloque minoritario.
“Tenemos que llevar adelante este proceso de conformación de terna para fiscal general del Estado, ya que este es un mandato constitucional. Hay que ver la forma menos traumática de conformar la terna en caso de que se decida reemplazar a Ríos”, fue la respuesta que dio Osvaldo González sobre esta posibilidad de paralizar el Consejo.
Mientras Salas insistió en la legalidad de lo resuelto en el Parlamento. “A título personal, me parece que el cambio fue inconstitucional, e igualmente ilegal. El artículo 6 de la Ley Orgánica del Consejo de la Magistratura dice que debe haber una causal para la remoción”, explicó.
Siguió diciendo: “Con ese pretexto de las mayorías coyunturales en el día de mañana van a decir ‘porque tenemos mayoría te quito tu propiedad, tu hijo’... Ayer le sacaron a un diputado, luego van a venir por mí”.
Enfatizó “hay que hacer entender a la gente que quiere llevar todo por delante (el cartismo), que no debe ser así. Hay que respetar y hacer respetar las instituciones”.
Un antecedente de paralizar el Consejo de dio el año pasado cuando Enrique Bacchetta fue electo como representante del Senado.
Como los cartistas accionaron ante la Justicia el Consejo suspendió sus sesiones durante cinco meses hasta que la Justicia se expida.
El Tribunal de Cuentas rechazó el pedido de medida cautelar de Baccheta y allí se reiniciaron las sesiones, justamente para empezar el proceso para el cargo de fiscal general.
En el Jurado de Enjuiciamiento ni siquiera se insinuó esta posibilidad, pese a que hay un antecedente, el de su actual presidente Óscar González Daher, quien había sido removido por mayoría simple y sustituido por Enrique Bacchetta.
González Daher, en aquel entonces estaba del lado opuesto al presidente Horacio Cartes. el senador recurrió a la Corte Suprema.
Salas tomó el juramento a Bacchetta, pero nunca pudo llevar adelante una sesión con la presencia de este senador.
Ocurre que los demás miembros se pusieron de acuerdo en paralizar el Jurado hasta que la Corte resuelva la acción.
Cuando González Daher se arregló políticamente con Cartes, la Corte hizo lugar a su acción y esto hizo que el Consejo reanude sus actividades.
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