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En la reunión tripartita de ayer estuvieron César Ruiz Díaz, Sidney Wedderhoff y Manolo Marecos, representantes del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana; Carlos Vera, viceministro del Trabajo; Luis Pereira, viceministro del Transporte; Raúl Rosa, director del Trabajo; y Walter Insfrán, secretario ejecutivo de la Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción.
Pereira y Ruiz Díaz informaron que se postergó el paro de líneas del Cetrapam debido a que el gobierno del presidente Federico Franco se ha comprometido a pagar toda la cuenta reclamada, de unos G. 18.000 millones, para el 5 de agosto.
Un total de 33 empresas cobraron hasta ayer G. 6.600 millones en concepto de subsidio de los meses de abril a junio. El gobierno de Franco debe pagar en agosto más de G. 7.000 millones, que es la cuenta del mes de julio, de acuerdo a Ruiz Díaz.
No cumple acuerdo
El presidente Franco y el ministro Enrique Buzarquis firmaron un acuerdo con el Cetrapam el 21 de enero.
En esa fecha, el Gobierno se comprometió a pagar el subsidio a las líneas por mes adelantado.
“Compromiso de pago del subsidio en forma adelantada, lo que debe ser traducido en el impacto financiero que tiene que ver con el valor del dinero en el tiempo que sería percibido en forma adelantada. Dados los valores de mercado en materia de tasas de interés (15%), la inflación esperada (5%), el rendimiento real de estos recursos sería del 10% de los ingresos relacionados al subsidio. De acuerdo a estimaciones de técnicos, esto podría significar G. 45 por boleto”, dice el acta labrada.
Los representantes del Cetrapam recordaron que Franco nunca cumplió el acuerdo. Por eso, las líneas tuvieron que amenazar con realizar un paro en febrero, marzo, mayo y en julio para presionar al Gobierno. Ruiz Díaz dijo que las líneas decidieron dejar atrás su intransigencia, de realizar el paro si el Gobierno no honraba toda la cuenta, porque el Ministerio de Hacienda informó que no tiene suficiente plata. Aclaró que la medida de fuerza hubiera sido en vano por esta razón. Rechazó de nuevo ayer el calificativo de “chantajistas” lanzado por Franco en contra de las empresas.