Cargando...
Hugo Velázquez Moreno (ANR), aquel ex humilde estudiante que vivía en casa de una tía en sus tiempos de facultad y que luego de ubicarse en la Función Pública, generó un inconcebible ascenso económico, aparentemente lograría su cometido de convertirse en vicepresidente de la República.
Velázquez, quien hace poco renunció a su cargo de diputado, comenzó su carrera política como presidente de la seccional colorada de Lambaré, luego se ubicó como fiscal del Ministerio Público y ahí comenzó su despegue económico.
Velázquez aparece vinculado a media docena de importantes propiedades en Asunción y ciudades aledañas, sociedades anónimas, figura como dueño de lujosos vehículos y cotizada caballeriza donde mantiene una docena de equinos de entre US$ 4.000 y US$ 23.000.
Llegó a ser dueño de otra propiedad en Luque, en las inmediaciones de la nueva ruta que une esta ciudad con San Bernardino. El inmueble con un valor fiscal de más de G. 1.700 millones habría sido transferido. Además la pareja del exdiputado, la fiscala adjunta Lourdes Samaniego, figura como propietaria de un bonito dúplex en el barrio Carmelitas.
Velázquez es vinculado a un personaje considerado cerebro del lavado de dinero en la Triple Frontera, el brasileño Walid Amine Sweid. En fotografías se lo vio a Velázquez disfrutando de un relajado tour en yate junto a Sweid y a Juan Carlos Duarte Martínez. Este último es abogado de Ricardo Galeano, socio de dicho brasileño en la creación del conglomerado de más de 20 empresas supuestamente de maletín.