Empacar de manera eficiente es clave, especialmente cuando se trata de una maleta pequeña.
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Maximizar el espacio tiene que ver por empezar con elegir la ropa adecuada y aquí hay que pensar en la temperatura del lugar a donde viajás.
Optá por prendas versátiles que puedas combinar entre sí. Priorizá las telas que no se arrugan fácilmente y convertite en un experto en enrollar. La técnica es efectiva y ahorra espacio.
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Cada prenda enrollala desde la parte inferior hacia arriba, asegurándote de que esté bien compactada. Y dejá el doblado convencional para prendas más estructuradas, como blazers o camisas, en estos casos doblá siguiendo los pliegues naturales.
Organizá tu malera por capas. Empezá colocando las prendas más pesadas (como jeans o chaquetas) en el fondo. Las camisetas, debajo de las blusas o camisas.
Aprovechá todos los rincones. Colocá las medias, ropa interior o accesorios dentro de los zapatos. Esto no solo ahorra espacio, sino que también ayuda a mantener su forma.
Los accesorios y complementos
Bufandas o cintos van en los espacios vacíos entre la ropa. Planificá tu atuendo antes de empacar, elegí tus atuendos para cada día. Esto evitará que lleves ropa innecesaria que ocupe espacio sin necesidad.
¡Buen viaje!