Máscaras venecianas para todo el mundo en el taller de Albania

SHKODËR, ALBANIA. Desde hace semanas, en un taller de la ciudad de Shkodër, en Albania, los artesanos se apresuran a dar el último toque a sus elegantes y misteriosas máscaras venecianas destinadas a carnavales, fiestas y estudios de cine.

Un artista trabaja en una máscara de carnaval en el taller Venice Art Mask en Shkoder, mientras más de dos docenas de artesanos en un pintoresco estudio en el norte de Albania dan los toques finales a una serie de elegantes máscaras venecianas destinadas a bailes.040007+0000 ADNAN BECI
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Cada año, 20.000 máscaras salen de esta ciudad y viajan a todo el mundo, incluyendo Brasil y Japón. Se elaboran a partir de uno de los 1.700 modelos que tiene el taller.

Están hechas a mano, siguiendo escrupulosamente la tradición, lo que les da el derecho de usar el venerable adjetivo de “venecianas”.

Cada nuevo modelo se fabrica con arcilla y luego se añaden capas de papel maché. En total la fabricación tiene una docena de etapas. Una pieza necesita semanas de trabajo.

Alrededor del 70% de la producción termina en Venecia, donde este año el carnaval honró a Marco Polo, explorador y comerciante veneciano que murió hace 700 años. Sus viajes y descubrimientos han inspirado máscaras deslumbrantes.

Máscaras venecianas con plumas y cristales

“Con sus plumas, sus encajes o sus cristales de Swarovski, perlas, metales perforados, etc. las máscaras venecianas están hechas para atraer todas las miradas gracias a su chispeante elegancia”, explica Edmond Angoni, un artista albanés que lleva más de veinte años dando forma a estas delicadas piezas.

En Venecia, donde acaba de finalizar el carnaval, Angoni tiene ocho tiendas donde exhibe sus creaciones. Los disfraces completos para el carnaval de 2024, que incluyen las máscaras ricamente adornadas y suntuosos vestidos, se venden por 5.000 euros cada uno, unos 5.300 dólares.

Este año han tenido mucho éxito las máscaras de animales, que se usan como un casco y tienen motivos inspirados en Gustav Klimt o Alphonse Mucha.

Máscaras venecianas poseen misterio

“Una máscara no es solo un objeto, cada máscara tiene su historia, su espíritu, su misterio y su magia. Cada máscara es ante todo una obra de arte”, dice Gise Zeqo, que trabaja en este taller desde que abrió, hace 27 años.

Su máscara favorita representa el encuentro del Sol con la Luna, un amor imposible pintado por Klimt.

“Desde lo más simple hasta lo más extravagante, ya sea pequeña o grande, cada máscara es una pieza única”, apunta Angoni y explica orgulloso que en la película de Stanley Kubrick “Eyes Wide Shut”, Nicole Kidman y Tom Cruise lucen sus creaciones.

Junto al taller, se exponen cientos de máscaras creadas a lo largo de los años para que los visitantes den un romántico paseo entre sueño y realidad.

Arlequín o Pierrot

Junto a las clásicas de Arlequín, Polichinela o Pierrot que evocan Venecia, los visitantes también pueden observar los rostros de Marylin Monroe, Michael Jackson o de los personajes de la ‘Casa del Papel’, así como máscaras de animales, como una enorme cabeza de rinoceronte.

“Estoy en un lugar extremadamente hermoso, lleno de máscaras. Me cuesta elegir”, dice Anna Lisa Manciani, una artista italiana que vino a buscar una para ella y otra para su esposo.

En sus 27 años de existencia, el taller de Angoni ha fabricado cientos de miles de máscaras, todas únicas.

“Ya lo dijo Oscar Wilde: ‘El hombre nunca es sincero cuando interpreta su propio personaje. Dale una máscara y te dirá la verdad”, afirma sonriendo.

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