“Creo que somos una de las ciudades más completas del interior de Paraguay para una escapada de Semana Santa. Tenemos nuestros fabulosos shoppings, comercios con una variedad inmensa de productos, excelentes hoteles, pero además tenemos una naturaleza única que bordea nuestra costanera y nuestra ciudad entera. Saltos del Guairá es ideal para el turismo interno”, señaló Marcelo Ojeda, secretario de Cultura y Turismo de la Municipalidad.
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Dijo que, si bien la playa no está habilitada, debido a la suba del agua, en la costanera se cuenta con una doble avenida de 1.700 metros, única en el Paraguay, rodeado de vegetaciones, y cuyo recorrido está sobre un río más pequeño (Piratiy) que, en la misma zona de la costanera, desemboca al río Paraná. Cuenta con camineros y bicisenda a lo largo del recorrido, totalmente iluminado.
Resaltó igualmente que la costanera de Saltos del Guairá se caracteriza por contar con un bosque en su circuito donde las familias pueden sentarse, tomar su tereré, su cerveza e incluso acampar. “Imaginariamente podemos aun escuchar el estruendoso ruido de los Saltos en las tranquilas noches a vera del río”, agregó.
El lugar también es apto para que grupos musicales, de danza y todo tipo de agrupaciones artísticas o deportivas puedan realizar producciones fílmicas y fotográficas, ya que el sitio es de por si un gran escenario natural.
El otro atractivo natural es el refugio biológico Mbaracayú, de la Itaipú Binacional. Es una inmensa selva de 1.350 hectáreas donde se cuenta con más de 200 especies de aves y otros animales que el visitante puede avistar.
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Allí se puede realizar recorridos por el Sendero “La Esperanza”, con 970 metros lineales con estaciones interpretativas; el Centro Interpretativo, un espacio habilitado exclusivamente para brindar información acerca de la fauna y flora del lugar y de la región, los procesos de restauración ecológica y la historia del refugio. Ambos trayectos son totalmente guiados.
El Cristo Salvador, la réplica de los Saltos ubicada en la rotonda principal de la ciudad, son puntos extras para que el visitante pueda hacerse una selfi y llevarse un lindo recuerdo.
El río Paraná
Salto del Guairá perdió sus Saltos en 1982 cuando el embalse de Itaipú inundó las 7 caídas para siempre. Sin embargo, el río Paraná no perdió sus encantos. Actualmente, el enorme espejo de agua, que en la zona tiene una extensión de 3 kilómetros entre una orilla y otra, es apto para la practica de todo tipo de deporte: canotaje, jetsky, torneo de pesca y paseo.
El recorrido puede incluir las zigzagueantes aguas del río Piratiy, o incluso cruzar al otro lado de la frontera y visitar las paradisíacas islas del lado brasileño (ilha grande), ubicada aguas arribas, a menos de una hora del puerto local.
También fuera de Saltos del Guairá existen innumerables atractivos como la Reserva del Mbaracayú, de la Fundación Moisés Bertoni; el “salto Yaguareté” de Ypejhú, Ita Porã de Puente Kyjhá, entre otros.