En el comunicado de Singtel, Rosmarin indicó que tomó la decisión tras comparecer el pasado viernes en una comisión del Senado australiano, en el que reconoció que la compañía carecía de un plan de crisis para afrontar un apagón de gran magnitud como el ocurrido el día 8.
"El viernes tuve la oportunidad de aparecer en el Senado para explicar las causas del apagón y cómo respondió y se recuperó Optus. Pude expresar el compromiso de Optus para restablecer la confianza y continuar sirviendo a nuestros clientes", declaró la directora saliente.
"Tras haber tenido tiempo para hacer una reflexión personal, he llegado a la conclusión de que mi renuncia es en el mejor interés para el avanza de Optus", indicó Rosmarin.
El consejero delegado de Singtel (Singapur), Yuen Kuan Moon, agradeció los servicios de Rosmarin y destacó sus logros financieros y de gestión tras ser nombrada directora ejecutiva en 2020 durante la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, Yuen reconoció la necesidad de volver a ganar la confianza de los clientes.
El apagón de Optus, que afronta el pago de cientos de miles de dólares en indemnizaciones, se produjo a raíz de un cambio en la información de enrutamiento tras una actualización del programa informático de una de las centrales de internet de la compañía.
Esta actualización causó que los enrutadores -de marca Cisco- se desconectaran de la red central para protegerse de una sobrecarga de información, por lo que estos aparatos tuvieron que ser en algunos casos reiniciados o reconectados manualmente.
El apagón afectó a más del 38,4 % de la población de Australia, así como a unos 400.000 negocios y oficinas gubernamentales, hospitales y servicios de transporte, que no podían realizar o recibir llamadas, ni enviar mensajes de texto o acceder a internet, así como tampoco pudieron realizar transacciones bancarias o de pagos.
En 2022, Optus sufrió un ataque informático en el que se filtraron datos personales, como datos de pasaportes, direcciones postales, números de teléfono y correos electrónicos, de casi 10 millones de personas.