Coches que estacionan solos y camiones autónomos

Activar el smartphone, abrir la aplicación y enviar el coche al estacionamiento. Y todo ello sin tener que permanecer sentado al volante. Sin duda alguna, un sueño para los que tienen prisa y fobia.

Cuando el coche va en busca de sitio: un coche estaciona de forma autónoma en el aparcamiento de varias plantas del aeropuerto de Stuttgart.Marijan Murat
audima

Hay muchos sistemas de asistencia al estacionamiento: tras los avisadores acústicos delanteros y traseros, llegaron las cámaras para tener una mejor visión al maniobrar. Posteriormente se introdujo el estacionamiento por control remoto con el móvil, como con un coche teledirigido.

Ahora, ya se tienen los primeros modelos que se conducen solos hasta el estacionamiento sin necesidad de que el conductor intervenga en la dirección.

Lo que parece sencillo es técnicamente muy complejo. Para ello, los coches deben corresponder al nivel 4 de la escala de funciones de conducción automatizada.

Coches en el sistema de nivel 4

Hasta ahora, los coches solo asistían al conductor al aparcar. Para esto se requiere, como mucho, el nivel 2, que describe las funciones semiautónomas.

Con el nivel 3, el conductor no necesita supervisar la conducción, pero debe estar alerta para volver a tomar el volante en un plazo de diez segundos en determinadas situaciones.

Sin embargo, para los coches que aparcan de forma autónoma son necesarios los sistemas de nivel 4.

Como el conductor ya no se encuentra al volante, se exigen al coche capacidades absolutas.

Coches fiables

Los vehículos correspondientes tienen que ser fiables “al 99,99999999 por ciento”, señala Markus Lienkamp, catedrático de Tecnología de Vehículos de la Universidad Técnica de Múnich.

“Es un reto enorme que requiere sensores y ordenadores rápidos, predictivos y muy buenos”, precisa.

Mercedes-Benz es uno de los primeros fabricantes que ha llegado a este nivel. Junto con la también alemana Bosch, la empresa recibió hace unas semanas la aprobación de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA) de Alemania para un sistema de nivel 4 en el estacionamiento de varias plantas P6 del aeropuerto de la ciudad de Stuttgart.

De este modo, algunos modelos de la Clase S y del EQS debidamente equipados pueden aparcar allí sin conductor.

Cómo actuaría el automóvil

“El reto es que el sistema tiene que realizar esta tarea en todas las situaciones, incluso si otro coche bloquea repentinamente el paso”, afirma Joachim Missel, quien dirige el departamento de Desarrollo de conducción autónoma de Mercedes.

El sistema funciona de la siguiente manera: en primer lugar, el conductor reserva una plaza de estacionamiento a través de la aplicación de Mercedes.

En una zona de entrega definida del aparcamiento, el vehículo se deja a su suerte y el proceso de aparcamiento se inicia a través de la aplicación.

Para que el coche consiga estacionar con éxito, se necesita una infraestructura propia: cámaras estéreo especialmente desarrolladas por Bosch y una conexión inalámbrica a través de la cual se comparte información entre el aparcamiento y el vehículo.

Maniobras y frenos

El coche siempre debe poder detenerse de inmediato. “Para estacionar sin conductor, basta con redundancias en el sistema eléctrico y los frenos, porque parar es más rápido que maniobrar para evitar obstáculos”, explica Missel.

“Las precauciones de seguridad en los laterales del vehículo siempre se adaptan al caso en particular”.

El sistema de nivel 4 ya funciona porque solo tiene lugar a velocidad lenta. “El riesgo para la seguridad es bajo, los sensores no tienen que escanear tan lejos y tan rápido como a velocidad de autopista”, explica Lienkamp.

Sin embargo, los fabricantes de automóviles llevan tiempo trabajando en otras soluciones. Con sensores más potentes, añade Lienkamp, el nivel 4 también será posible a altas velocidades antes de que acabe esta década.

Y los que quieren conducir ellos mismos

Inicialmente, estará reservado a camiones y a vehículos de lujo de marcas como Audi, BMW, Porsche y Mercedes.

Mercedes-Benz también quiere ofrecer estacionamiento automático para turismos en otras ciudades.

Joachim Missel ve el próximo hito en velocidades más altas para vehículos de nivel 3 en autopistas y más funciones de nivel 4, también a mayor velocidad.

“Pero desarrollaremos sistemas para conductores que sigan queriendo conducir ellos mismos”, acota.

El área de aplicación

Sin embargo, Lienkamp no cree que el asistente de aparcamiento de Mercedes vaya a ser una gran revolución en los vehículos de nivel 4.

“El área de aplicación es reducida, por lo que un piloto de atascos ofrece más ventajas prácticas”, señala el científico.

Además considera que el campo de aplicación de la tecnología de nivel 4 es más relevante en la conducción autónoma, sobre todo en vehículos comerciales, que un asistente de estacionamiento totalmente automático.

Ya hay ejemplos prácticos de ello. El fabricante alemán de camiones MAN, por ejemplo, ha construido, junto con la Universidad Técnica de Múnich y otros socios, el camión Atlas-L4.

Un camión en carreteras públicas

En el proyecto de prueba en carreteras públicas, un conductor entrega un remolque en una estación central.

Allí, un camión de nivel 4 se hace cargo de la carga y conduce de forma autónoma hasta el siguiente centro logístico.

En la cabina del camión va sentado un conductor de seguridad. En el punto de destino, un conductor vuelve a hacerse cargo del remolque y lo lleva al cliente con un camión convencional.

Torc Robotics, empresa estadounidense subsidiaria de Daimler Trucks, ha mofidicado varios ejemplares del Freightliner Cascadia, un semirremolque de carga pesada, para fines similares y los está conduciendo de forma autónoma por el sur del país. 

El conductor de seguridad y las cámaras

De momento, sigue habiendo un conductor de seguridad al volante, pero en dos años, los camiones circularán solos.

Además de unos 40 sensores con cámaras, radares, micrófonos y tecnología lidar, se utilizan para la conducción autónoma potentes ordenadores.

El objetivo de estos dispositivos es hacer posible la conducción incluso con niebla y nieve.

Torc tiene componentes redundantes relevantes para la seguridad, como la dirección, los frenos, la red de a bordo y la tensión de a bordo. Si uno de ellos falla, otro toma inmediatamente el relevo.

Mayor despliegue

En comparación con los coches, los camiones requieren un mayor despliegue de tecnología, lo que se refleja naturalmente en los costes.

Así y todo, este esfuerzo es compensado. Gracias a la automatización, los vehículos pueden recorrer mayores distancias, lo que ahorra tiempo, dinero y recursos, afirma Peter Vaughan Schmidt, director ejecutivo de Torc Robotics.

“Al mismo tiempo, se reducen los accidentes, ya que los conductores ya no tienen que ponerse al volante cuando están demasiado cansados”, puntualiza el ejecutivo.

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