No cruzarse con gatos negros, evitar pasar bajo escaleras o evitar romper espejos son solo algunas de las tantas supersticiones que rodean a los viernes 13 en todo el mundo. Incluso existe una palabra para denominar el miedo a estos días de “mala suerte”: parascevedecatriafobia.
El motivo de esta superstición tiene su base en un hecho histórico, ya que un viernes 13 de octubre de 1307, el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura y quema de los caballeros de la Orden del Temple, acusados de herejía y sodomía.
Pese a que el hecho fue una auténtica caza de brujas de la Iglesia a los templarios, que trajo consigo torturas y escabrosas acusaciones, no ha sido el único hecho luctuoso ocurrido un viernes 13.
El 13 de diciembre de 1939, los incendios del Viernes Negro comenzaron en Australia, dejando a 71 personas muertas, 1,000 lesionadas y 3,000 sin hogar.
Un viernes 13 de octubre de 1972, el desastre del vuelo de los Andes dejó 29 fallecidos y 16 sobrevivientes después de dos meses.
En enero de 1989, el virus del viernes 13 atacó a cientos de computadoras IBM en Gran Bretaña.
Y el 13 de enero de 2012, el crucero Costa Concordia se quedó varado en la isla de Giglio, Italia, donde murieron al menos 30 personas.
Si bien es cierto que son casualidades ligadas a la superstición, muchas personas prefieren tomar precaución y evitar ciertas “coincidencias” durante el viernes 13, como por ejemplo:
• Pasar por debajo de una escalera
• Abrir un paraguas en un lugar cerrado
• Olvidar quitar el mantel de la mesa, específicamente si es de color blanco
• Quebrar algún cristal (espejo)
• Tocar madera
• Decidir o interactuar con el número 13
• Cruzarse al lado de gatos negros
• Derramar sal
• Caminar sobre una grieta continuamente
Y vos, ¿cómo te protegés de la “mala suerte” en un viernes 13?