La pregunta de rigor realizada por los ciudadanos es “¿qué vacuna me vas a poner?”, a lo que el personal de salud responde y seguido da indicaciones.
Esta vez, una pregunta poco usual fue respondida por quien debía inmunizar a una mujer: “¿puedo tomar vino mañana?”.
La recomendación fue no beber en exceso, además de mencionar que no existe contraindicación entre vacunas y bebidas alcohólicas.