El exministro del Exterior Federico González reflexionó sobre las expectativas en torno a la toma de mando de Donald Trump. “Hoy empieza un periodo interesante dentro de la política internacional, impulsado por la política exterior de Estados Unidos”, manifestó.
Aseguró que hay “incertidumbre” y antes de que asuma Trump ya se ven cambios en la política mundial. “Latinoamérica nunca fue una prioridad para Estados Unidos”, manifestó.
No obstante, acotó que considera que ahora se podrían ver algunos cambios en ciertos países. “Ahora con la designación de Marco Rubio creo que se va a prestar atención a tres países: Cuba, Venezuela y Nicaragua”, planteó
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El valor de la presencia de Peña
En cuanto a la invitación a Santiago Peña, el exministro resaltó que solo en Latinoamérica se acostumbra que los presidentes inviten a todos los mandatarios del mundo para la toma de posesión o cambios de Gobierno. Mencionó que no sucede lo mismo en países como Estados Unidos y es una de las pocas ocasiones en que un presidente electo lo hace.
Señaló que Trump hizo personalmente algunas invitaciones, pero la mayoría salió de la Comisión encargada de la organización del evento, como en el caso de Peña.
Agregó que lo que le preocupa en realidad es el cambio de locación, pues Trump decidió que, debido al frío, el evento ceremonial se lleve a cabo dentro del Capitolio y no afuera. Agregó que se esperaba a más de 6.000 personas afuera y en el salón solo ingresarían 300 invitados.
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“Ahí se va a armar un lío, porque hay muchos invitados, no sé cómo van a manejar esa situación, consideró.
Finalmente, también habló de la crisis entre la DEA y la Senad. “Lastimosamente, nuestra condición de país en tránsito de narcotráfico nos posiciona en un lugar realmente delicado y eso siempre va a tener en cuenta Estados Unidos. Por eso, la cuestión de la DEA también es muy sensible. No se puede jugar mucho con eso”, manifestó.