El tramo de los primeros 37,5 kilómetros de la ruta PY07, que pasa entre los distritos de Capitán Meza, Edelira y Natalio, se encuentra actualmente en estado deplorable, a pesar de que gran parte de la misma ruta (147,3 km) fue reconstruida recientemente por un proyecto financiado por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).
Como contrapartida, el Gobierno Nacional debía terminar los tramos restantes y garantizar los accesos a los principales puertos. No obstante, tras la entrega de la obra financiada por el órgano de cooperación en 2022, el Estado paraguayo omitió este tramo, que estaba bajo su responsabilidad, hasta la actualidad.
El intendente de Natalio, Marco Maidana (Alianza), indicó que ante las inquietudes de los pobladores sobre el proyecto que debía ejecutar el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el ente estatal decidió suspender el proyecto, que permanece archivado hasta la fecha. “Siempre recurrimos al Ministerio y nos dicen que el proyecto está en búsqueda de financiación”, refirió el jefe comunal.
Maidana lamentó que, por el estado de la ruta, han ocurrido incluso accidentes fatales que podrían haberse evitado. También explicó que la desidia histórica del Gobierno con los distritos ribereños generó una barrera que impidió el desarrollo, como sí se vio en otras comunidades atravesadas por la ruta PY06, por ejemplo.
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“Ruta de la vergüenza”
Por su parte, el intendente de Capitán Meza, Esteban Gansel (ANR-FR), expresó su indignación por la falta de respuestas de las autoridades. “Yo la llamo la ruta de la vergüenza”, exclamó, debido a que, a pesar de la importancia de este tramo vial, no es considerado dentro de las prioridades del MOPC.
El año pasado, desde el mes de agosto, el MOPC realizó trabajos de bacheo con la planta asfáltica que tienen en la región. Poco después, volvieron a ser evidentes los baches y el mal estado del camino.
Gansel explicó que no es solo la capa asfáltica, sino que todo este trayecto carece de banquina y no está iluminado ni señalizado. “Cuando entras a esta ruta parece el inicio de una película de terror”, dijo. El peligro se presenta principalmente de noche, porque en muchos sectores no son visibles ni siquiera las rayas del límite y del centro de la ruta.
Los pobladores y productores locales “no tienen otra opción”, lamentó. Entre Capitán Meza y Natalio se encuentran los principales puertos desde donde se transporta gran parte de la producción agrícola del departamento.
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MOPC busca financiamiento
El director de Vialidad del MOPC, ingeniero René Peralbo, sostuvo que están en trámites para conseguir financiación para el proyecto. Este consistiría en el recapado y mantenimiento de ese tramo, pero no en la duplicación del mismo, como sí está presente en el trayecto construido con fondos de la JICA.
Ante la consulta de “¿qué pasó con esa ruta y por qué nunca se terminó?”, respondió tajantemente: “No sé, yo no estaba en esa época, no te puedo decir”. Agregó: “Yo lo que te digo es que tenemos un proyecto, estamos pidiendo código SNIP al Ministerio de Economía y, una vez que lo tengamos, vamos a llamar a licitación”.
Además, sostuvo que con la situación económica del MOPC no se podría encarar esta obra, pero sí continuarán con otros trabajos paliativos de bacheo, como lo hicieron el año pasado, indicó.
A pesar de la dificultad, seguirán en búsqueda de una fuente de financiación para culminar la obra, aseveró.
La ruta PY07
La ruta PY07, conocida como “Corredor de Exportación”, es un tramo que une el noreste del departamento de Itapúa con Alto Paraná, hasta llegar a Canindeyú, bordeando los principales puertos a orillas del río Paraná, con una extensión de 417 kilómetros.
Según la recategorización del Ministerio de Obras Públicas del año 2019, el tramo vial inicia su kilómetro 0 en el Cruce Santa Clara, empalme con la ruta PY06, en el distrito de Capitán Meza del departamento de Itapúa y culmina en la frontera con Brasil, en la comunidad de Corpus Christi, del departamento de Canindeyú.
La obra se construyó en tres tramos:
- El Tramo 1 (Natalio-Carlos Antonio López), de 50 km, fue adjudicado a la empresa Benito Roggio SA, representada por Gustavo Armando Pavetti Ibarrola y Óscar Alberto Franco Velázquez, por un monto de G. 271.516 millones.
- El Tramo 2 (Carlos Antonio López-Río Ñacunday), de 46,5 km, estuvo a cargo de Ecomipa SA, representada por Edgardo Wasmosy Carrasco, con un monto de G. 358.038 millones.
- El Tramo 3 (Río Ñacunday-Cedrales), de 46,7 km, fue construido por Ilsung Construction Co. Ltd., representada por Chang Sik, con una inversión de G. 321.527 millones.