La Cámara de Senadores dio entrada oficial al proyecto de ley del Poder Ejecutivo que aprueba un contrato de préstamo de USD 101.606.009 suscrito entre la República del Paraguay y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de la República Federativa de Brasil, en fecha 19 de noviembre de 2024, para el financiamiento del proyecto de compra de aviones, que estará a cargo del Ministerio de Defensa.
El proyecto de ley del Ejecutivo que fue girado a varias comisiones de la Cámara de Senadores será analizado a la vuelta del receso parlamentario, que oficialmente se iniciará el cuatro de marzo. La inversión que será de más de US$ 100 millones forman parte de los US$ 500 millones que el presidente anunció para la defensa nacional.
En cuanto a las condiciones del préstamo se menciona que el Banco Nacional de Desarrollo Económico Social del Brasil (Bndes) financiará el proyecto por un monto de hasta USD 101.606.009 a un plazo total de 12 años, con un período de amortización de 9,5 años (19 cuotas semestrales sucesivas y en lo posible iguales), a una tasa de interés fija de 4,56% anual (compuesta por una tasa predeterminada de 3,96%, más un margen de 0,60% (Spread BNDES), y una comisión de compromiso de hasta 0,50% anual sobre el monto no desembolsado.
En la exposición de motivos del proyecto de ley, el presidente Santiago Peña afirma que la situación actual, así como los casos evidenciados, demuestran que las organizaciones criminales operan actualmente en el espacio aéreo nacional, sin ningún control hecho que expone de esa manera al país y en particular a la población, a una vulnerabilidad de graves consecuencias, catalogándolo en el contexto internacional como “la ruta del tráfico de drogas”.
Lea más: Peña firma préstamo para comprar aviones con intención de “enfrentar al narcoterrorismo”
Refiere que estas organizaciones se instalan a lo largo de la trayectoria de los corredores aéreos con pistas de aterrizajes clandestinas y laboratorios para la elaboración y/o refinamiento de estupefacientes y en particular de la cocaína. Menciona que de estos laboratorios salen la droga denominada “crack”, que es comercializada principalmente en lugares marginales donde habitan personas de escasos recursos de donde mayormente surgen los individuos que afectan a la seguridad interna de nuestro país.
Sostiene, además que la Fuerza Aérea Paraguaya, tiene la necesidad de adquirir nuevas y modernas aeronaves de tal forma a poder custodiar nuestro espacio aéreo de los vuelos ilegales, apoyar de manera preponderante las operaciones contra el narcoterrorismo en base a la tecnología y capacidades de las mismas y así colaborar con las intenciones gubernamentales de “proyectar una renovada imagen de nuestro país, que diste de aquella que nos señala como una nación sometida a todo tipo de ilegalidad, atrayendo la inversión extranjera, contribuyendo de esta forma al desarrollo social y económico del país”, menciona.
Entre las nuevas misiones operacionales menciona la interceptación de aeronaves enmarcadas en el tránsito aéreo irregular por sospechas del transporte de drogas, contrabando u otro motivo que haga ilegal ese vuelo, el apoyo a Fuerzas de superficie contra el narcoterrorismo mediante misiones de reconocimiento aéreo fotográfico y video para la inteligencia, así como ataques a blancos específicos designados por la autoridad competente.
¿En que consiste el proyecto de préstamo?
Según el proyecto de ley se tiene previsto adquirir seis aviones A-29 Super Tucano, de la empresa brasilera Embraer S.A con capacidad tecnológica para la defensa del espacio aéreo nacional y apoyo a la lucha contra el narcoterrorismo con armamentos, incluido el soporte logístico respectivo para un año.
Lea más: Brasil anuncia llegada de aviones Super Tucano en el 2025
Asimismo, el entrenamiento para ocho pilotos y 12 técnicos, así como también equipos para mantenimiento, a ser destinados al Comando de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP).
Entre los resultados de ejecución del proyecto pretenden optimizar la custodia del espacio aéreo nacional, hacer frente para disminuir el tráfico de vuelos ilegales o no cooperativos dentro del territorio nacional y los provenientes de países limítrofes.
Asimismo, optimizar la formación del personal por medio de la capacitación poyar las operaciones contra el narcoterrorismo, mediante misiones de reconocimiento y ataque a blancos específicos en coordinación con las demás Fuerzas Singulares (Ejército y Armada).